6 pilares de la vida para salvar a tu corazón

El corazón es el motor de tu vida pero, en ocasiones, no lo tenemos en cuenta y nos olvidamos de él.

Las obligaciones diarias y ese estrés que habitualmente nos supera son también enemigos implacables para tu salud cardíaca.

Es por ello que queremos invitarte a que reflexiones, a que tengas muy en cuenta estos seis pilares de la vida con los cuales “salvar” tu corazón.

¡Ponlos en práctica!

Hablemos hoy de tu corazón. ¿Lo notas fuerte en tu día a día? ¿De qué modo lo cuidas? ¿Te preocupas por él?

Debes saber que la mayoría de enfermedades cardíacas cursan de un modo silencioso. Factores como la hipertensión o el colesterol van debilitándolo poco a poco, sin que nos demos cuenta hasta que, de pronto, nos da un aviso.

1. Media hora de ejercicio moderado al día

Según datos de la OMS (Organización Mundial de la Salud), las enfermedades cardíacas son la principal causa de muerte entre la población, por encima del cáncer.

¿Qué quiere decir esto? Que hay muchas cosas que estamos haciendo mal. Está claro que, en ocasiones, hay factores que no podemos controlar en todas las enfermedades que podemos padecer a lo largo de nuestra vida.

Sin embargo, muchas de las cosas que tienen que ver con la salud de nuestro corazón las podemos prevenir.

Está en nuestras manos el disponer de una mejor salud cardíaca con la que evitar cualquier sobresalto o problema. Así pues, aclarado esto, hay un primer pilar, fundamental, que debes apuntar en tu agenda:

¡Muévete! Basta con media hora al día.

Será ideal si sales a correr o a andar a paso rápido. Un ejercicio como este podría salvar millones de vida cada año. No hace falta que nos fatiguemos en un gimnasio o que corramos una maratón: solo media hora de ejercicio suave con el que poner en marcha tu corazón.

Andar media hora al día es algo saludable para todo tu cuerpo, elevas tus endorfinas, fortaleces tus huesos y músculos… ¡Ponlo en práctica!

2. Deja de fumar

Si es tu caso, no podemos decírtelo más claro.

El hábito del tabaco es muy perjudicial para tu salud cardíaca. Llegará un momento en que notarás que te cuesta un poco respirar cuando te levantas por la mañana, que te fatigas al subir escaleras, que los catarros cuestan más en curarse… ¿Vale la pena todo ello?

En absoluto. El tabaco es uno de los peores enemigos para nuestra salud así que, si aún no lo has hecho, empieza a dejarlo, pensando no solo en ti, sino en tu familia.

Piensa en cómo sufrirán si el día de mañana te ven enfermar. Asimismo, debes tener en cuenta que si tú no fumas pero lo hacen en tu entorno, también correrás un riesgo elevado.

3. Modifica tu dieta

¿Qué tal si empezamos desde hoy mismo a eliminar la sal de nuestra dieta?

Obviamente suena un poco negativo, ya que “la sal de la vida” ofrece placer a nuestros platos pero, lo quieras o no, es un gran enemigo de tu corazón. Tanto las grasas como el sodio son esos elementos tan nocivos que dificultan la correcta circulación sanguínea, que elevan nuestro nivel de colesterol malo y que, poco a poco, van endureciendo nuestras arterias.

Toma nota de qué alimentos no deben faltar en tu dieta:

Aceite de oliva. Verduras frescas. Naranjas, limones, manzanas. 4 nueces al día. Cereales integrales. Dos litros de agua al día. Pescado azul.

4. Controla tu presión arterial

¿Cuándo te tomaste la tensión por última vez?  Son muchas las personas que, a día de hoy, nunca se han preocupado por tomarse la tensión y no saben reconocer los síntomas de la hipertensión. Hasta que es demasiado tarde.

Estáte atenta a esos dolores de cabeza frecuentes, a los mareos, al cansancio, a la taquicardia… Son signos directos de una tensión elevada que debes controlar. Así que, no lo dudes, compra un tensiómetro y dedícale unos minutos al día a tu salud llevando un registro.

5. ¿Cómo está tu nivel de colesterol?

Realizarnos análisis de sangre periódicos es algo vital para la salud de nuestro corazón. Como ya sabes, el LDL o el llamado colesterol malo es uno de los peores enemigos de nuestra salud, que endurece las arterias, obstruye la circulación sanguínea y ocasiona infartos e innumerables patologías cardíacas y cerebrales.

El colesterol malo tiene dos orígenes: nuestro organismo y la alimentación. Intenta llevar un control mediante revisiones periódicas y cuida cada día de tu nutrición.

6. Aprende a gestionar tus emociones

¿Sabes que en la actualidad las enfermedades cardíacas están afectando en especial a la mujer?

Patologías como el “síndrome del corazón roto” son cada vez más habituales en nosotras, un ejemplo de cómo los problemas emocionales, las preocupaciones o el estrés afectan directamente a nuestra salud cardíaca.

Vale la pena tenerlo en cuenta.

Todo lo que te preocupa, todo lo que te hace infeliz, o te produce ansiedad va a dejar su huella en tu salud.

Además de ello, existe otro factor del que nos advierten los médicos: Las mujeres tardan más en ir al médico cuando sienten los primeros síntomas porque, generalmente, suelen relacionar esas sensaciones o molestias al cansancio.

A las preocupaciones diarias.

Ten cuidado y preocúpate más por ti misma. Establece prioridades, busca instantes para ti misma y libera cargas. La tranquilidad y la estabilidad emocional son un gran aliado para tu corazón. Ponlo en práctica.

Fuente: Mejor con salud

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