Lo asegura una investigación realizada en Alemania, que se basa en la disminución del estrés que se logra con el descanso a mitad del día.
La disminución de los niveles de estrés es uno de los numerosos beneficios de la siesta ya probados por la ciencia.
Una nueva evidencia en favor del descanso en mitad del día surge de una investigación realizada en Alemania: la siesta produce una mejora significativa en el rendimiento de la memoria. Concretamente, la quintuplica.
Para el estudio, publicado en la revista académica "Neurobiology of Learning and Memory", se pidió a los voluntarios que memorizaran una serie de palabras aisladas y luego pares de palabras. Posteriormente se evaluó su capacidad de retención.
Con el fin de excluir la posibilidad de que los participantes sólo recordaran los elementos aprendidos debido a un sentimiento de familiaridad, los investigadores basaron su test no sólo en 90 palabras sueltas, sino también en 120 pares de palabras cuya unión careciera de sentido. Axel Mecklinger, profesor de la Universidad de Saarland en Alemania y supervisor del estudio, explica el método: "uno de los pares de palabras podía, por ejemplo, ser leche-taxi".
Cuando terminó la fase de aprendizaje, a la mitad de los participantes se les permitió dormir, mientras que los otros vieron un DVD. Luego se los volvió a evaluar y el resultado fue sorprendente: la capacidad de retención era cinco veces mayor en el grupo que había tomado una siesta.
En sentido estricto, el rendimiento de la memoria no mejoró, sino que permaneció constante en el grupo que durmió, mientras que el otro grupo tuvo un desempeño significativamente peor a la hora de recordar los pares de palabras.
Los investigadores se centraron sobre todo en el papel del hipocampo, la región del cerebro donde se "consolidan" los recuerdos. Los electroencefalogramas revelaron que la actividad cerebral durante el sueño parece potenciar la capacidad del hipocampo para consolidar información.
"Incluso un corto sueño de 45 a 60 minutos quintuplica la recuperación de información de la memoria", explicó Axel Mecklinger. "Una pequeña siesta en la oficina o en la escuela es suficiente para mejorar significativamente el éxito del aprendizaje.
Dondequiera que haya un entorno de aprendizaje, debemos pensar seriamente acerca de los efectos positivos del sueño", concluyó.