¿Te cuesta dormir los fines de semana? Quizá no has valorado los efectos que el alcohol puede tener sobre tu descanso.
1. Te despierta en medio de la noche.
Quizás una copa de vino o dos te hagan quedarte dormido más rápido pero no te ayudarán a dormir mejor. Una revisión de más de 20 estudios científicos ha concluido que después de consumir alcohol hay un riesgo mayor de que el sueño se interrumpa en medio de la noche.
2. Corta la fase REM de sueño.
Es la fase más profunda del sueño y es esencial para reparar las células y conseguir un descanso de calidad. El alcohol tiene un impacto importante en la fase REM del sueño y puede afectar la memoria a largo plazo y volvernos más irritables. Cuanto más alcohol se beba, más corto será el sueño REM.
3. Produce acidez estomacal que te despertará antes de tiempo.
Cuantas más copas bebas más problemas tendrá tu estomago para mantener el pH en su sitio. Además, el alcohol es muy conocido por su efecto relajante sobre el esfínter del esófago, una circunstancia que aumenta la sensación de quemazón en el estómago que no te dejará dormir.
4. Te obliga a levantarte para ir al baño.
El alcohol es un diurético que te despertará en medio de la noche para que pases por el cuarto de baño. El organismo está diseñado para producir menos orina durante la noche, de modo que puedas pasar las horas de sueño sin ir al baño. Excepto si se ha consumido alcohol.
5. El alcohol y las pastillas para dormir son una mezcla peligrosa.
Si necesitas ayuda farmacológica para dormir y has consumido alcohol, probablemente debas saltarte la medicación esa noche porque el alcohol y los fármacos que inducen al sueño actúan sobre el mismo sistema neural y combinarlos supone potenciar su efecto, lo cual puede ser peligroso y en algunos casos, mortal.
