Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), para el 2012 más de 83 mil mujeres fueron diagnosticadas con la patología y casi 36 mil fallecieron en las Américas
El cáncer cervicouterino es considerado la tercera causa de muerte por cáncer en la población femenina en Venezuela, según lo reportó el más reciente Anuario de Estadística y Epidemiología del Ministerio del Poder Popular para la Salud. Sin embargo, a escala global ocupa el segundo peldaño, estimándose que el número de nuevos casos aumente en un 45% para el 2030, según cifras de la OPS.
Por otra parte, las tasas de mortalidad son tres veces más altas en América Latina y el Caribe que en Norteamérica, evidenciando la necesidad de establecer medidas educativas en la población como una de las maneras de prevención.
El doctor Alejandro Aure, Coordinador Científico de Sanitas Venezuela y cirujano oncólogo, asegura que “hoy en día se sabe que el principal factor desencadenante de esta enfermedad es la infección por Virus de Papiloma Humano (VPH), en un 99,9%, siendo las cepas mas involucradas con mayor frecuencia la 16, 18, 31, 33 y 35. Es decir, que todas las personas con cáncer de cuello uterino han tenido esta infección, pero no todas las mujeres con VPH desarrollarán esta patología”.
Por ello, “mi principal recomendación es no tener relaciones sexuales precoces en la adolescencia, ya que en esta etapa el cuello uterino de la mujer se encuentra más vulnerable a contraer la infección por VPH.
Igualmente, personas con múltiples parejas sexuales, consumo de tabaco y elevada paridad son más propensas a padecer la enfermedad, especialmente si tienen entre 25 y 45 años que es la edad en la que se presenta con mayor frecuencia la patología”, dictamina el experto.
Así mismo, explica el doctor Aure, es fundamental asistir anualmente al especialista por el examen físico ginecológico y realizar la primera citología un año después de haber iniciado las relaciones sexuales, pero no antes de los 21 años; práctica que debe continuar hasta los 65 o 70 años, siempre y cuando en los últimos 10 años haya salido normal.
De hecho, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos expone en su portal web, que la mayoría de las mujeres a quienes se les diagnostica cáncer cervical en la actualidad, no se han sometido a citologías vaginales regulares o no han tenido un seguimiento por resultados anormales de estas.
“Sangrado vaginal, la leucorrea, que se manifiesta como una secreción acuosa abundante a través de los genitales, y la dispareunia, que es el dolor con las relaciones sexuales, son los principales síntomas de la enfermedad.
Sin embargo, en ocasiones la paciente pudiese estar asintomática y descubrirse la patología durante su control ginecológico”, afirma el Coordinador de Sanitas Venezuela.
Este tipo de cáncer condiciona la calidad de vida de las pacientes, porque es una enfermedad agresiva que ataca a la persona en edades productivas y pudiese afectar su vida sexual y reproductiva, causando incluso depresión al no cumplir uno de los deseos de la mayoría de las mujeres de ser mamá.