Los hombres nos podrán tildar de bipolares, de indecisas, histéricas, e incluso de problemáticas o melodramáticas, ¿verdad?
Pero existen ciertas cosas que ellos nos envidian pero que nunca admitirán. ¿Quieres saber de qué hablo?
#1 Que para nosotras teñirse el pelo es lo más normal del mundo: Sí, yo sé que hay hombres que son muy “coquetos” –no sé si es la palabra adecuada- y se tiñen el cabello de su color para ocultar las canas.
Sin embargo, TODOS, sin excepción, envidian la posibilidad que tenemos de teñir nuestro pelo del color que queramos sin ponernos en evidencia, ya que esto, para nosotras, es lo más normal del mundo.
#2 ¡Que no se nos cae el pelo!: Muchos hombres no pueden evitar la calvicie, que a veces es bastante incipiente, pues comienzan a perder cabello en la juventud.
En cambio, nosotras no tenemos ese problema y podemos estar orgullosas de nuestra melena que nunca nos abandonará.
#3 Que podemos sentir las pataditas de nuestro bebé en nuestro vientre: Ser madre es una de las cosas más maravillosas que le puede ocurrir a una mujer y, a pesar de las molestias como los dolores, la imposibilidad de dormir y otros detallitos que mejor no nombrar ahora, tenemos el privilegio de sentir algo que los hombres, por su condición masculina nunca podrán experimentar en su vida, que son las pequeñas pataditas y los movimientos del bebé.
¿No crees que es maravilloso? Yo pienso que sí y, en esos momentos ellos nos envidian en su ser interno.
#4 Que podemos usar maquillaje: Al usar maquillaje podemos disimular granitos o imperfecciones de manera magistral.
¿Los hombres pueden hacer esto? Definitivamente no, aunque actualmente son cada vez más los que sí lo hacen, aunque no lo admitirán ni locos.
#5 Que tenemos la posibilidad de hacer varias cosas al mismo tiempo: Como mujeres podemos cocinar, cuidar a nuestros hijos, planchar la ropa y hablar por teléfono al mismo tiempo.
Los hombres, en cambio, solo pueden hacer una cosa a la vez. ¿Envidiarán esta capacidad? ¡Yo creo que sí!
#6 Y que podemos ser cariñosas con nuestras amigas: Cuando nos encontramos con nuestras amigas podemos ser cariñosas con ellas, abrazarlas e inclusi salir de paseo tomadas de la mano o del brazo que nadie nos dirá nada.
En cambio, ¿qué pasaría si vemos a dos hombres haciendo eso? Me parece que la gente los miraría raro porque no es usual.
