Comidas que pueden dañar tu cerebro

Las grasas saturadas y los azúcares añadidos son algunos de los alimentos que más afectan a las células cerebrales. Ya sabes que existen algunos alimentos que benefician a tu cerebro, como el aguacate, las moras o el cholote negro.

¿Pero sabías que hay otros que pueden dañarlo si los consumes en exceso? Si quieres saber cuáles son las comidas culpables, echa un vistazo a la siguiente lista y ¡Descúbrelo!

1. El atún

¡Ojo! ¡No dramatices! Todo el mundo come atún, y un filete de vez en cuando no va mal, pero un estudio reciente de la Universidad del Sur de Florida muestra que las personas con los niveles más altos de mercurio en sus torrentes sanguíneos –cantidades que a menudo superan lo que la Agencia de Protección Ambiental considera seguro- son más propensas a ver afectada la función cognitiva de su cerebro.

Pero antes de que odies a todo tipo de marisco ¡Stop! Existen otros pescados, como: el salmón, las sardinas y la caballa, que presentan bajos contenidos de mercurio (y altos de omega3, nutrientes que ayudan a tu cerebro).

2. Las patatas fritas

Y no sólo ellas, todo los alimentos realizados con aceites parcialmente hidrolizados (aceites que han sido descompuestos) deberían de estar prohibidos para todo el mundo.

Y es que no sólo contienen ingentes cantidades de grasas trans (grasas concentradas principalmente en los alimentos industrializados), sino que también aumentan el riesgo de obesidad y de enfermedades del corazón.

Si no son buenas para el resto del cuerpo, para el cerebro menos… Las dietas altas en grasas trans aumentan las posibilidades de padecer Alzheimer. Y la cosa no acaba aquí… un estudio publicado en Neurology, reveló que las personas que consumen altos niveles de grasas trans tenían habilidades cognitivas inferiores y cerebros más pequeños.

Los sospechosos habituales son todos los alimentos fritos, productos industrializados o procesados artificialmente.

3. Los azúcares añadidos

Porque la vida no tiene que ser tan dulce… El azúcar puede causar picos de insulina constantes e inflamación, lo que a largo plazo puede provocar daños vasculares y neuronales.

Está demostrado que grandes cantidades de azúcar causan el “hipocampo”, que significa que el centro de control de la memoria del cerebro se inflame y que, por consecuencia, no pueda rendir al 100% de su capacidad.

Además de que el consumo elevado de azúcar está íntimamente relacionado con la depresión. Para saber si un producto contiene mucho azúcar debes fijarte en el envase del producto, si en la tabla de nutrientes aparece el azúcar en primera o segunda posición, esto indica que el producto es alto en azúcares añadidos.

La fructosa es un tipo de azúcar que se encuentra en la fruta. Los alimentos que contienen altos niveles de este tipo específico de azúcar pueden afectar al cerebro, ya que las células cerebrales necesitan más tiempo para utilizar y almacenar el azúcar que otro tipo de nutrientes.

Por lo tanto, si el proceso es más lento, obtendremos energía más lentamente y nos costará más aprender y procesar las ideas.

No te estamos diciendo que te despidas de la fruta (¡faltaría más!), pero sí que cuides que tipos de fruta consumes, ya que los hay con diferentes cantidades de azúcares.

Consejo: Es muy recomendable que ingieras la fruta durante la mañana, ya que así das tiempo a tu cuerpo a procesar todos los nutrientes que tiene.

5. Grasas saturadas

Una vez más, comer en poca cantidad no es motivo de alarma, pero una dieta alta en grasas saturadas puede disminuir la capacidad del cerebro para combatir la formación de la placa cerebral llamada Alzheimer.

¡Cuidado con las comidas trampa!

Los atracones espontáneos también perjudican a tu cerebro a corto plazo. Para acabar de concienciarte, te diremos que las grasas saturadas afectan a la capacidad del cerebro para aprender y formar nuevos recuerdos.

6. Alimentos procesados

No sólo los alimentos altos en grasa o azúcar son malos, los que son altos en sodio también se deberían de evitar. Según una investigación de Neurobiología del envejecimiento, una “dieta alta en sodio es la niebla del cerebro”.

La presión arterial y la salud del corazón están íntimamente ligados, y a su vez, la presión arterial se asocia con un mayor deterioro cognitivo.

7. Comida rápida

La comida rápida es una fuente inagotable de ingredientes que, en dosis altas, son malísimos para tu cerebro: las grasas trans, las grasas saturadas, el sodio, el azúcar… La comida rápida es uno de tus peores enemigos si quieres mantener la salud de tu cerebro.

Según una investigación, las personas que comen fastfood tienen un riesgo un 40% más alto de depresión que aquellos que rara vez la comen.

8. Los suplementos de hierro

Es muy importante que sólo tomes estos suplementos cuando tu médico te los recete, ya que, de acuerdo con un informe de neurobiología del envejecimiento, un exceso de este mineral puede ser perjudicial para la salud.

Entre otros efectos, puede bloquear determinadas comunicaciones celulares y causar la muerte de células nerviosas.

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