La vitamina C, también conocida como ácido ascórbico, es una vitamina disoluble en agua. A diferencia de otros animales, los humanos no tenemos la habilidad de crear ácido ascórbico y debemos obtenernos de los alimentos.
Estos son los beneficios de este nutriente:
Ayuda al cuidado de la piel. La vitamina C ha sido utilizada desde hace mucho tiempo en el tratamiento contra los problemas de la piel. En la actualidad muchos productos para el rostro contiene vitamina C, lo que ayuda a reducir las arrugas y mejora la elasticidad de la piel. Además, ayuda a proteger la piel de los rayos UV, reseñó el portal Terra Colombia.
Ayuda a sanar las heridas. La vitamina C es esencial para la correcta producción de colágeno, una proteína presente en los tejidos conectivos del cuerpo, por lo tanto se vuelve útil para curar heridas.
Te protege de los efectos nocivos del estrés. La vitamina C desempeña un papel importante para proteger al cerebro y al sistema nervioso de los efectos nocivos del estrés.
Reduce el riesgo de enfermedades cardiovasculares. La vitamina C tiene una propiedad antioxidante excelente. Se elimina los radicales libres que pueden causar daño a la pared de las arterias y aumentar el riesgo de enfermedades del corazón y derrame cerebral. Además, también reduce el colesterol y mejora el flujo sanguíneo, lo que también ayuda a prevenir enfermedades del corazón.
Regula los niveles de azúcar en la sangre. La vitamina C ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre y también protege contra las complicaciones de la diabetes.
Reduce el desarrollo de trastornos neurológicos. Un estudio alemán descubrió que los niveles sanguíneos de vitamina C, beta-caroteno y el licopeno se fueron extremadamente bajos en pacientes con demencia leve. Esto sugiere que el aumento de los niveles de vitamina C puede ayudar en la reducción de la progresión de la demencia y otras enfermedades neurológicas como la enfermedad de Alzheimer (EA).
Te ayuda a prevenir la fatiga. ¿Te cansas fácilmente y sin saber muy bien por qué? La fatiga puede atribuirse a una deficiencia de vitamina C.
Ayuda a mejorar tu estado de ánimo. Sentirse irritable puede ser un síntoma de deficiencia de vitamina C.
Fuente: Panorama