Existen muchos mitos en torno a la menopausia, y es cierto que nuestro cuerpo se transforma. Pero, lejos de ser la fase angustiante desde el punto de vista sexual que suele pintarse en los medios, podría ser una gran oportunidad de disfrutar a pleno.
Mito: "El deseo sexual desaparece o baja a partir de la menopausia".
Realidad: el cerebro femenino en la menopausia y en la fase posterior, sufrirá descensos hormonales abruptos. Esto podría hacer que muchas mujeres perdieran interés en el sexo, que les resultara más difícil excitarse o que tuvieran orgasmos menos intensos.
Pero esto solo sería temporal. La Dra. Christiane Northrup, ginecóloga y obstetra, sostiene en su libro La sabiduría de la menopausia que “no hay ningún motivo para que un menor impulso sexual se convierta en un rasgo permanente en la vida de una mujer menopáusica”.
Mito: “Las alteraciones del deseo se deben solo a las hormonas”.
Realidad: es cierto que a partir de la menopausia, descenderían de manera notoria los niveles de estrógenos y de testosterona, la hormona protagonista del impulso sexual.
Pero hay algunas alternativas naturales para ayudar a mejorar esta realidad, según Northrup. Aparte, debes tener en cuenta que la respuesta sexual de la mujer no solo está relacionada con lo biológico.
A la hora de tener sexo con un hombre, influyen de manera poderosa el tacto, el sabor, el olor y lo que escuchemos. Lo que rodea al encuentro es tanto o más importante que el acto en sí.
Mito: “La resequedad vaginal es difícil de tratar”.
Realidad: que algunas mujeres maduras podrían carecer de lubricación suficiente, es verdad. Pero existen diferentes tratamientos para abordar el problema.
Para las que prefieren lo natural, hay numerosas hierbas medicinales que se toman en forma oral. Entre ellas están: angélica o dong quai, cimicífuga, ñame silvestre y sauzgatillo.
También son recomendables los supositorios de vitamina E, y los productos y suplementos a base de soya. Consulta a un especialista antes de iniciar un tratamiento con estos productos.
Los cambios hormonales son solo una parte de la transformación que experimentamos en la menopausia. Estas mutaciones también ocurren a nivel perceptivo (nuestra intuición se acelera), energético y creativo. En esta segunda mitad de la vida tenemos la posibilidad de darnos a luz a nosotras mismas.
Para que esto suceda, necesitaremos buscar la coherencia entre lo que sentimos y lo que hacemos; será la manera de mantener una salud física y mental.
Está demostrado que la menopausia es una etapa trascendental en la vida de una mujer; no solo podemos acceder a una sexualidad activa, sino que podríamos vivirla de una manera renovada.
