¿Cómo luchar contra la osteoporosis?

La osteoporosis es una enfermedad ósea que reduce progresivamente la densidad y la calidad de los huesos, incrementando el riesgo de fractura.

Aparece principalmente en adultos mayores y en mujeres posmenopáusicas, que conforman el grupo más afectado ya que la disminución en los niveles de estrógenos provoca un gran desbalance que aumenta la fragilidad de nuestros huesos.

Las fracturas más comunes son las de muñeca, antebrazo, vértebras (una de las principales causas de dolor y discapacidad) y cadera, que es en gran medida responsable de la muerte entre los mayores.

Debido a que no presenta síntomas aparentes (se la llama la “enfermedad silenciosa”) resulta imprescindible prestar especial atención en caso de sufrir una primera fractura sin motivo aparente, a cualquier edad. Si una persona cae de su propia altura o sufre un traumatismo moderado y deriva en una fractura, es indicio de una disfunción que requiere tratamiento para mejorar la estructura y la mineralización ósea.

Una primera fractura incrementa de 2 a 5 veces las posibilidades de sufrir una nueva lesión. Su desarrollo depende tanto de factores genéticos como de hábitos adquiridos en los primeros años de vida: la masa ósea lograda durante ese período es un factor que determina el riesgo que tendremos de sufrir osteoporosis y, en consecuencia, fracturas.

Por esto, la prevención comienza con un óptimo crecimiento y desarrollo de los huesos durante la niñez, adolescencia y juventud. Una dieta pobre a nivel nutritivo, poca vida al aire libre y la falta de ejercicio regular especialmente entre los 10 y 18 años, puede resultar en huesos frágiles en la mujer adulta.

En este sentido, algunas recomendaciones para prevenir su desarrollo son: mantener una dieta rica en calcio y vitamina D (lácteos descremados, pescados, legumbres y frutas secas); evitar dietas que impliquen “pasar hambre”, ya que generan un desbalance metabólico; moderar la ingesta de gaseosas, alcohol, sal, proteínas y fósforo; realizar actividad física regularmente; evitar el tabaquismo y, en el caso de los niños, evitar que sean fumadores “pasivos”.

Para finalizar, es importante saber que la osteoporosis es una enfermedad tratable a través de la incorporación de hábitos saludables y el acompañamiento de un especialista, que podrá indicar medicamentos para aumentar la masa ósea o suplementos de calcio y vitamina D. En todos los casos, un importante complemento del tratamiento es el apoyo psicológico y emocional.

Fuente: Rumbosdigital

Te podría interesar

Deja tu comentario

Populares