Si cuando te subes en la trotadora sientes que es una tortura, la solución puede ser correr por periodos breves pero de gran intensidad.
Un estudio de la Universidad Estatal de Dakota del Sur determinó que una rutina de cardio corta pero de gran esfuerzo mejora rápidamente tu condición física.
Para llegar a esta conclusión los investigadores solicitaron a un total de 32 corredores realizar, durante 6 semanas, una de tres formas distintas de entrenamiento, agregándole sesiones en la caminadora con un 1% de inclinación, o agregando sesiones semanales de intérvalos con una inclinación de 10%.
Luego del periodo de análisis se pudo comprobar que los corredores que inclinaban la banda mejoraban su resistencia a la fatiga en pruebas de resistencia, además de mejorar las distancias recorridas.
El Dr. Derek Ferley, autor del estudio, comentó que “incluso como atleta de resistencia es importante incluir entrenamientos pesados y ‘explosivos’ (como el propuesto al grupo de control). No por coincidencia muchos de los analizados aumentaron su marca personal en su siguiente carrera 5K o 10K".
La rutina para la trotadora
“Programa la inclinación de tu caminadora a 10% y corre durante 30 segundos a toda velocidad, seguido de 90 a 120 segundos de descanso. Esa es una ronda. Repite hasta sumar entre 10 y 14 rondas”. Si esto te genera mucho esfuerzo, puedes reducir el porcentaje de inclinación. La idea es que se ejecute correctamente para conseguir la mejora deseada.