Los senos juegan un importante rol en la sexualidad femenina (y también masculina por supuesto) ya que es considerada una región erógena de la anatomía de la mujer.
Recuerda platicar con tu médico para que te oriente acerca de los cuidados y estudios que deberás realizar para tener control sobre cualquier posible padecimiento mamario.
Los senos, o mamas femeninas, son las glándulas mamarias (órganos secretores de leche) que las mujeres desarrollan con la edad sobre su pecho; dentro de sus funciones se encuentran la producción de leche materna para la alimentación de los bebés desde el momento de su nacimiento hasta, por lo menos, cumplir un año de vida.
Los senos y su función de lactancia al bebé puede también ayudar a reforzar el vínculo emocional entre la madre y el hijo, permitiendo a su vez que el bebé desarrolle una sensación de afecto humano.
Existen algunos datos que quizá no conocías en relación a esa especial región anatómica femenina:
El tamaño, forma y consistencia de los senos no son un verdadero indicativo de la capacidad de la mama para producir adecuadamente la leche materna; en su mayoría, las mamas están conformados de grasa (tejido adiposo) y colágeno, los cual dan forma, firmeza y sostén a los senos, pero no contribuyen en la lactancia.
El peso de los pechos varía, evidentemente, entre cada mujer, sin embargo en promedio pueden llegar a pesar 0.5kg ocupando así aproximadamente el 1% del peso total de la mujer.
La diferencia de tamaño entre un seno y otro suele ser algo normal, la diferencia se puede presentar durante el desarrollo de la mujer que comienza alrededor de los 8 años de edad. Otra causa de la diferencia de tamaño puede ser el proceso de lactancia. Además de las dos causas anteriores, es común que las mujeres presenten ligeras diferencias de tamaño entre cada uno de sus senos sin que esto represente ningún tipo de alteración.
Durante la segunda mitad del ciclo menstrual, ambas mamas tienden a presentar hinchazón, consistencia áspera, sensibilidad y, en ocasiones, dolor intenso debido a los cambios hormonales que se presentan en esos periodos.
El sexo masculino tiene una atracción especial hacia los senos femeninos debido a la relación reproductiva y sexual que éstos tienen; los varones se encuentran genéticamente programados para sentir atracción a esta parte del cuerpo de la mujer a consecuencia del proceso reproductivo que comprende desde la relación sexual hasta la concepción y la alimentación del bebé.
Como ya comentamos los senos son una zona erógena en el cuerpo de las mujeres, en algunos casos el estímulo adecuado sobre esta parte del cuerpo puede llegar a provocar orgasmos, se cree que aproximadamente el 1% de las mujeres alcanzan el orgasmo con este tipo de estimulación.
El hábito de fumar puede provocar flacidez de los senos debido a que una proteína, llamada elastina, fundamental para que éstos se mantengan firmes y con apariencia juvenil, se descompone con el tabaquismo, provocando que los pechos pierdan firmeza y la elasticidad de su piel disminuya.
