Uno de los miembros de la pareja será el encargado de darle una sorpresa al otro y proponerle dar un paso más en la relación y casarse. No es necesario que sea el hombre el que dé el primer paso, también tú puedes hacer la proposición de boda.
Sea quien sea, Nosotras os damos algunos consejos para que tengáis algunas ideas originales para que la proposición de boda sea especial e inolvidable.
Cuanta más sorpresa, más alegría para tu pareja. Prepares el plan que prepares, haz que no se lo espere y que cuando le pidas que se case contigo, no dude en decirte que sí.
A todas nos gustan las sorpresas, y a los hombres también: así que haz una proposición de boda inesperada y atenta a su reacción.
Algo de lo más divertido es crear dos muñecos como si fueran marionetas, con las caras y cuerpos de vosotros dos. Después, un día cualquiera decirle que le has preparado algo gracioso y contarle el cuento de vuestra historia con las marionetas.
Al terminar la historia, uno de ellos le pide al otro que se case con el otro. Tu pareja se sorprenderá y no sabrá si es verdad o un simple cuento. Prepárale el plan que más le guste – cena en restaurante, camping, paseo en bici, paseo por la playa, o un fin de semana en la montaña – que sea de lo más romántico y especial para, en el momento adecuado, pedirle que sea tu pareja para siempre.
Si no puedes estar juntos a diario, la proposición de boda podrá hacerla por internet, y prepararle algo espectacular en internet para pedirle matrimonio: un blog, una canción que subas a Youtube, o un collage.
Si eres una pareja tradicional, será perfecto acudir al mismo lugar donde tuvisteis la primera cita – bar, restaurante, cine…- y recordar aquellos momentos con un bonito texto de amor que finalice con la pregunta más esperada: ¿quieres casarte conmigo?
