10 señales de que podrías estar exhausta

Tu cuerpo es sabio y existen algunas señales que puede estarte enviando para que bajes un poco tu ritmo desenfrenado de vida. Además, existe una gran diferencia entre sentirse cansada y estar exhausta. Identifica a tiempo las señales de que no das más.

Labios resecos. A pesar de que esta condición es común en las estaciones frías, si está asociada a otros síntomas como piel escamosa y dolores de cabeza frecuentes, podrías estar deshidratada, advierte el portal de fitness Daily Burn.

A la vez,“mientras más fatigada te sientas, más deshidratada estás”, indica en el mismo sitio Michael J. Breus, experto en desórdenes del sueño.

Bajo rendimiento deportivo. Estar exhausta afecta cada aspecto de tu vida, incluyendo el ejercicio físico, apunta Andersen. “El deporte exige concentración mental. Si tu cerebro sufre la falta de descanso, su habilidad para que tu cuerpo rinda al máximo se verá limitada”, resalta.

Manifestaciones físicas anormales. Un agotamiento extremo físico y emocional podría detonar síntomas como “dolor en el pecho, palpitaciones, dificultad para respirar, dolor gastrointestinal, mareos, desmayos o dolores de cabeza, los cuales deben ser médicamente evaluados”, advierte la psicóloga Sherrie Bourg Carter, en la revista Psychology Today.

Mente confusa. “El cuerpo utiliza el sueño para estabilizar desequilibrios químicos, refrescar áreas del cerebro que controlan el humor y el comportamiento, y procesar los recuerdos y el conocimiento recopilados durante el día”, señala el Dr. Wayne Scott Andersen en Daily Burn. Si el sueño es interrumpido durante el período conocido como REM, “podrías olvidar cosas importantes y sentirte especialmente irritada al día siguiente”, según el

Demasiado estrés. El exceso de tensiones podría llevarte a dormir mal, según un estudio publicado en el año 2014 en la revista científica Sleep. Concretamente, podría ser la manera en la cual lidias con el estrés la causante del círculo vicioso con el insomnio, según los investigadores, que recomiendan técnicas de mindfulness para hacer frente a esta situación.

Insomnio. Cuando estás exhausta, “durante las primeras etapas, podrías tener problemas para dormir o mantenerte dormida una o dos noches por semana. En fases más avanzadas, el insomnio puede convertirse en un suplicio persistente todas las noches”, advierte Bourg Carter.

Falta de apetito. El cansancio extremo podría ocasionar transtornos en tu alimentación: “En las primeras etapas, podrías no sentir hambre y saltearte algunas comidas. Luego, perderías el apetito por completo y con él, una cantidad significativa de peso”, agrega la psicóloga mencionada.

Comida chatarra. Otra señal de agotamiento es que te inclines a consumir más comida chatarra, expresa Breus. “Entre más exhausta estés, y más cortisol (la hormona del estrés) presentes, más ganas tendrás de comer alimentos ricos en grasas y carbohidratos, ya que estos brindan un acceso fácil a la serotonina, una hormona que tranquiliza”, describe.

Depresión. Otra señal de agotamiento extremo. “Podrías sentirte un poco triste, sin esperanza y, en consecuencia, experimentarías sentimientos de culpa e inutilidad. En el peor de los escenarios, podrías sentirte atrapada y severamente deprimida, con lo cual sería momento de buscar apoyo médico”, enfatiza Bourg Carter.

Enfermedades. En un estado de cansancio extremo existe un mayor riesgo de enfermarse, advierte Bourg Carter. “Debido a que tu cuerpo se agota, el sistema inmunológico se debilita, volviéndose más vulnerable a infecciones, gripe, resfriados y otros males”, destaca. Ante cualquier duda sobre tu salud psíquica o física, consulta a un profesional.

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