Una buena dentadura es sinónimo de salud y bienestar, los dientes son órganos vitales que cumplen diversas e importantes funciones.
La sonrisa es un signo de identidad que nos permite lucir un aspecto agradable y saludable.
La odontología moderna ofrece técnicas que además del aspecto funcional de los dientes, toman en cuenta la parte estética.
Los implantes dentales son una opción para la sustitución de piezas ausentes bien sea por extracción, fracturas o porque simplemente nunca existieron.
Para ampliar tan interesante tema propongo como vocero al Dr. Aldo Vicari, director de la Unidad de Cirugía e Implantología Oral y Estética, odontólogo con más de 25 años de ejercicio profesional, con post grado en Cirugía bucal y Maxilofacial de la Escuela de Medicina del Hospital Jackson Memorial de la Universidad de Miami, y Master Science en Medicina Bucal de la Universidad de Monterrey, México.
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Ni una plancha más
Los implantes dentales permiten el reemplazo individual de piezas mejorando la sonrisa del paciente con una apariencia más natural
Una buena dentadura es sinónimo de salud y bienestar, los dientes son órganos vitales que cumplen diversas e importantes funciones. En primer lugar trituran los alimentos para su fácil asimilación en el estómago; la carencia de piezas produce una masticación inadecuada que puede afectar los procesos digestivos. Por otro lado, son necesarios para lograr una expresión armoniosa en el rostro; la sonrisa es un signo de identidad que nos permite lucir un aspecto agradable y saludable.
La odontología moderna ofrece técnicas que además del aspecto funcional de los dientes, toman en cuenta la parte estética gracias a tratamientos cada vez más naturales con resultados prácticamente invisibles. El odontólogo Aldo Vicari, director de la Unidad de Cirugía e Implantología Oral y Estética, destaca los implantes como una opción para la sustitución de piezas ausentes bien sea por extracción, fracturas o porque, simplemente, nunca existieron.
Los implantes y sus ventajas Vicari explica que los implantes son como una “raiz” de titanio que se inserta en la mandíbula del paciente para sostener piezas artificiales. Su uso es recomendable frente a otros tratamientos como las incómodas planchas o puentes fijos que acarrean el desgaste de dientes vecinos sanos.
El procedimiento consta de dos pasos. El primero es la inserción de los implantes para dejarlos “sumergidos en la encía” por un periodo de cuatro meses; la segunda fase es la construcción de la prótesis sobre los implantes. También hay casos en que se puede colocar el implante y la prótesis simultáneamente, lo que se conoce como carga inmediata.
Entre las inquietudes más frecuentes de los pacientes ante el uso de implantes, está el mal llamado rechazo. El odontólogo hace hincapié en que son varios los estudios que comprueban la compatibilidad del titanio con el cuerpo humano. También destaca que las contraindicaciones son mínimas, prácticamente cualquier persona es candidata para implantes sin importar sexo o edad, sin embargo, el especialista aclara que “cada caso debe ser estudiado y planificado cuidadosamente para desarrollar un plan específico según las necesidades de cada persona”.
La duración del tratamiento puede variar de dos a seis meses desde el momento de la colocación del implante hasta la instalación de la restauración final, dependiendo del tipo y calidad del hueso del maxilar del paciente. En el 90% de los casos las incomodidades generadas por la cirugía, tales como inflamación y dolor, son bastante leves. Vicari indica que el costo es variable y destaca que los resultados obtenidos, aunado a la durabilidad del tratamiento, justifican el monto invertido en salud bucal.
Desde el punto de vista estético, el Dr. Aldo señala: “Nos permiten evitar el uso de las viejas prótesis y los grandes bloques de porcelana para pasar a la era de la individualización de cada diente, permitiéndole al paciente sonreír sin que se delate la presencia de algo falso en su dentadura”.
