Trucos perfectos para disimular la barriga con la ropa

Llámalo michelín, flotador, tripilla o, en versión inglesa, muffin top… No importa el nombre que le des, el problema es el mismo. Esas ‘protuberancias’ de más y acumulaciones de grasa que, hagamos lo que hagamos, no son fáciles de eliminar. Así que, ante la evidencia, ríndete a la realidad.

Y mientras no consigas quitártelas de encima, te ayudamos a disimular –y minimizar en lo posible– la zona cero con estas cuatro estrategias básicas.

Estrategia número uno: utiliza maniobras de distracción

A veces, desviar la atención, más que esconder, es un recurso que parece de lo más evidente, pero que sin embargo resulta muy práctico. ¿Cómo? No lo dudes, apuesta por utilizar prendas o tejidos que llamen la atención hacia las zonas de las que puedes presumir. Al fin y al cabo, todo el mundo tiene algo de lo que puede presumir, así que no lo dudes, destácalo. La técnica más sencilla es centrar toda la atención en esa zona utilizando estampados, detalles, bordados o colores que desvíen ‘el ojo’ hacia ellos directamente. Por ejemplo, utiliza una falda negra y una camisa estampada o un top con pedrería, cualquier prenda que atraiga toda la atención sobre sí misma. Sin piedad.

Estrategia número dos: pon la cintura en su sitio

Nunca, nunca, bajo ningún concepto, apuestes por pantalones de tiro bajo. Tu mejor aliado serán las prendas que asientan en la cintura, ni más arriba ni más abajo. Tampoco es necesario que eleves la cintura del pantalón más allá de su lugar natural, por mucho que las tendencias apunten más arriba. Lo fundamental es que no ‘comprimas’ tu flotador, zona cero o como quieras denominarlo, porque solo conseguirás hacerlo más evidente.

Estrategia número tres: la forma, redondeada

Y una vez que tienes la cintura ‘localizada’, aprovecha los recursos que te ofrece la moda. Prendas con formas cocoon y redondeada, que tapen la cintura y el michelín siempre son una apuesta segura: sudaderas, camisas, suéteres o camisetas deben caer sobre la barriga para ocultarla. Si no te ves con esta silueta, prueba prendas evasé, ya sean tops o faldas y pantalones; siempre ayudan a estilizar la figura.

Estrategia número cuatro: elévate

Si a las maniobras previas le añades unos tacones, nadie se fijará en el michelín, entre otras cosas porque al elevarte varios centímetros y corregir la postura –es el efecto de los tacones–, ópticamente tiende a desaparecer cualquier fenómeno relacionado con michelines y protuberancias varias. Es lo que tiene parecer más alta, te estiliza de forma instantánea.

Fuente: El confidencial

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