¿Qué hacer si mi hijo no respira?

La dificultad para respirar es, junto con la fiebre, uno de los síntomas que más alarma genera en los padres

¿Cuántas veces tu hijo te ha dado un susto?

Ya sea porque, de repente, metía la mano donde no debía, se había dado un gran golpe o... ¡ha dejado de respirar!  El Servicio de Urgencias de Pediatría del Hospital de Cruces asegura que la dificultad para respirar es, junto con la fiebre, uno de los síntomas que más alarma genera en la familia.

Una bronquitis o un catarro pueden provocar en los niños cierta dificultad. «Estos procesos pueden complicarse, provocando una inflamación en la garganta o cierre de los bronquios», señala Samur-Protección Civil en su «Guía de Primeros Auxilios».

Aunque, en principio no tiene que tratarse de algo grave, los padres tienen que saber cómo actuar. Si tu hijo presenta alguno de los siguientes síntomas, debes llamar al 112:

- Respiración jadeante o dificultosa. Si el niño no respira o su respiración es ineficaz (boqueos, escaso movimiento torácico), debes iniciar maniobras de reanimación cardiopulmonar.

- Presencia de ruidos o pitidos al respirar.

- Tono muscular debilitado.

- «Tos perruna» (estridente).

- Color azulado en la piel y en las mucosas (labios).

- Bajo estado de ánimo, tendencia al sueño, bajo nivel de consciencia.

- Fiebre alta (más de 38 grados centígrados).

Tras llamar a Emergencias, Samur-Protección Civil indica que hay que incorporar al pequeño. Sienta a tu hijo en un lugar con aire fresco y aflójale la ropa.

Evalúa el estado general del niño y, cuando los servicios de emergencias lleguen, explícales las circunstancias, los síntomas que ha presentado el pequeño y las medidas tomadas.

Nunca le administres medicación ni le desabrigues.

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