La especie humana se caracteriza por una gran diferenciación física entre cada individuo. Aunque haya personas muy parecidas entre sí, siempre tienen diferencias.
Ni siquiera los hermanos gemelos son completamente iguales físicamente. La altura, el peso, el color de piel, de ojos y de pelo, son algunas de las variables físicas más fáciles de identificar en una persona. Hoy vamos a hablar concretamente de la altura y la relación que tiene con nuestra felicidad.
Un estudio científico de muy bajo nivel
Hace algunos años se hizo pública una investigación un poco polémica y, ciertamente, bastante débil en términos académicos. Un grupo de investigadores en el Reino Unido llevaron adelante una investigación sobre la felicidad de las personas altas y bajas.
Su principal conclusión es que las personas altas somos más felices, lo cual tiene sentido si tenemos en cuenta los parámetros occidentales de belleza. El problema de la investigación tiene que ver con la metodología.
Los cientificos separaron a las personas altas y bajas a partir de estaturas erróneas. A los efectos de la investigación las mujeres altas son aquellas que miden más de 1,51 metros, y los hombres más de 1,62. Sin lugar a dudas esto tiene que ser un error. Las mujeres de poco más de un metro y medio no pueden ser consideradas altas, bajo ningún criterio. En términos médicos, las personas de más de 1,5 metros son personas de estatura normal, no alta. Así que, partiendo de esa base, la investigación tiene un gran punto débil.
Un estudio científico de más alto nivel
Otros estudios científicos han intentado relacionar la estatura con la felicidad o el éxito, y la conclusión es similar: las personas más altas se sienten mejor con sus vidas y son más exitosas. Según el National Bureau of Economic Research las mujeres más altas que 162,56 centímetros, y los hombres más altos que 177,8, muestran mayores niveles de felicidad que las personas más bajas.
Claramente los parámetros de esta investigación son más acordes a la realidad. De todas formas todavía podríamos dudar sobre la solidez de sus conclusiones ya que no es clara la relación entre la estatura y la felicidad. Según el encargado de la investigación, la estatura tiende a estar vinculada a mayor educación, trabajos mejor pagos y a una mayor aceptación social, y por lo tanto las personas altas percibirían mayores ingresos y serían más populares.
Yo no sé exactamente si esto es así en la realidad, supongo que también dependerá de cada sociedad. Lo cierto es que, en cualquier caso, la felicidad de una persona no debería estar demasiado vinculada a una característica física tan banal como la estatura, ¿tú no lo crees?
Fuente: Ojo Curioso
