El sistema de salud en la República Dominicana es un completo desorden por la falta de visión del Estado y las deficiencias de los hospitales públicos y privados, donde el recurso humano no se actualiza científicamente, lo que implica que para un enfermo entrar a unos de esos centros es una situación riesgosa.
Las consideraciones corresponden al presidente del Patronato de la Plaza de la Salud, doctor Juan Amado Castaño Guzmán, quien resaltó las inversiones que está haciendo el Gobierno en los hospitales públicos, pero dice sin embargok que no se ha establecido un sistema de gobernanza de cómo deberían operar esas unidades hospitalarias.
Exhortó a la sociedad dominicana que, a partir del 2015, empiece a exigir que el tema de la salud sea colocado en la agenda como el número uno y pedirles a los candidatos presidenciales “de cómo van a resolver este gran desorden”.
Dijo que el gasto de salud del Estado está enfocado hacia la medicina curativa, no a la preventiva, la cual ni aparece en la Agenda Nacional de Desarrollo.
Castaños Guzmán aseguró que nadie ha visto que desde el Estado se esté promoviendo una campaña sobre la obesidad, la hipotensión arterial, el tabaquismo, el sedentarismo y otras enfermedades.
Explicó que los centros de atención primaria no tienen capacidad resolutiva, donde solamente existe un médico, una enfermera y un promotor de salud.
Aseguró que el recurso humano es uno de los más complejos que tiene el sistema de salud en la República Dominicana.
“Estamos inmersos en una actividad sin ninguna evaluación, sin ningún tipo régimen de consecuencias, donde los gremios de salud tienen una gran culpa”, precisó.
Castaños Guzmán aseguró que los gremios de salud solo levantan banderas reivindicativas, pero que nadie los ha visto que le digan a un médico que si no tiene capacidad no puede ejercer en algún hospital o clínica privada.
“Al recurso humano que trabaja en los hospitales públicos y privados nadie le exige capacitación y ni actualización”, disparó.
Refirió que en los países desarrollados los médicos tienen que someterse cada dos años a un examen de evaluación para poder mantener sus licencias.
“Entrar a un hospital, en la mayoría de las veces, para un enfermo es poco riesgoso porque se encadena un conjunto deficiencias de otros problemas adicionales”, advirtió.
Lo cual a veces-dijo-salir vivo de un hospital no es tan fácil, tal vez sea una barbaridad lo que estoy diciendo, pero es una realidad.
En relación a la Plaza de la Salud, Castaños Guzmán dijo que eso centro ha logrado salir hacia adelante por la vocación de servicio de su Patronato, a pesar de las zancadillas inclusive provenientes del propio Estado.
Indicó que cuando ese centro hizo un trasplante de corazón el Ministro de Salud para ese entonces ni siquiera se molestó en llamar para enterarse de cómo se realizó ese proceso.
El especialista en Hematología dijo que ese trasplante ha sido el acontecimiento médico más relevante desde la fundación de la República.
Castaños Guzmán sostuvo que para equipar el laboratorio donde se realizan las pruebas para el trasplante de órganos tuvieron que realizar una rifa y bazares.
En la Plaza de la Salud se hacen todos los trasplantes de órgano, con excepción de pulmón y páncreas.
Castaños Guzmán declaró que ese centro hospitalario recibe una asignación mensual de RD$24 millones y devuelve a la población en descuentos y exoneraciones un monto de 40 millones de pesos.
Dijo que la Plaza de la Salud para cubrir todos sus gastos necesita RD$300 millones mensuales.
El presidente de la Plaza de la Salud fue el invitado de este viernes del Telematutino 11, donde respondió pregunta de los conductores César Nicolás Penson y Jacqueline Morel.
