Juegos pirotécnicos hacen perder los sentidos

Luces, ruido y humo son elementos que causan daños irreversibles en la vista, el oído y el olfato. Especialistas médicos de cada área refieren que el simple hecho de ser espectador, aunque esté o no cerca de cualquier fuego artificial, acarrea graves consecuencias.

Tres son los órganos del ser humano susceptibles a los artificios pirotécnicos, más aún cuando se manipulan de forma inadecuada o están en manos de quien no debería.

Daños visuales. “El mal uso de material pirotécnico puede causar quemaduras oculares en la córnea y posteriormente provocar ceguera irreversible”, advierte el médico oftalmólogo Giovanni Di Nicola, quien además agregó que “se pueden generar quemaduras en los párpados y erosiones en la superficie de los ojos; hasta mutilaciones de tejidos e, incluso, el estallido del ojo con pérdida total de su contenido”.

Efectos en los oídos. “Las personas que se encuentren cerca de un lugar donde se detonen productos pirotécnicos podrían sufrir daños irreversibles en el oído interno (daño coclear)”, afirmó la médica Zaida Troconis.

Explicó que el daño coclear tiene varios efectos: “comienza con un zumbido intermitente en los oídos que puede ser permanente, como también puede ocasionar daños irreversibles mucho más severos”.

La especialista explicó que se trata de una disminución en la audición de forma leve o moderada, dependiendo de la cercanía y del tamaño del artefacto.

“Otro de los casos es la otorragia, que es una hemorragia a través del oído producida por la perforación de la membrana timpánica y que debe atenderse inmediatamente en un centro de salud”, acotó.

Troconis advirtió que los niños y adultos mayores son más sensibles al alto ruido que genera la explosión masiva de pirotécnicos.

Problemas respiratorios. “Cuando estamos a la vista de los fuegos pirotécnicos, nos exponemos a una cantidad de humo que se desprende de éstos. Desde el punto de vista químico, se van liberando diminutas partículas de metales que al inhalarse van directamente a los pulmones, lo que acarrea serias consecuencias”, explicó el neumonólogo David Escalona.

De acuerdo con su percepción médica, los más afectados son personas con antecedentes de asma o de problemas cardiovasculares.

“Los fuegos artificiales, las bengalas de luces, los cohetes y demás explosivos liberan humo y dióxido de azufre que, inhalados en cantidades concentradas, pueden provocar y agravar un ataque de asma”, agregó el especialista.

Prevención. Los médicos emiten un exhorto a la población a que se abstengan de usar fuegos artificiales en esta Navidad, en especial a los menores de edad, por el peligro que representan.

Los fuegos artificiales no deben ser considerados como un juguete, incluso los hay de fabricación casera que se venden clandestinamente, lo que representa un riesgo y un peligro para grandes y pequeños que los manipulen.

Fuente: YVKE Mundial

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