La idea no es iniciar una guerra de sexos porque, entre otras cosas, ellos pensarán que hacen algunas cosas mejor que nosotras. Pero aunque no les guste, la ciencia sustenta algunas verdades que tú ya sabías.
Más allá de la polémica sobre la conducción, en las que los datos empíricos -como el precio de los seguros- siempre han dicho lo contrario que el acervo popular, es un hecho que hay cosas que un sexo hace mejor que el otro, mas allá de que las diferencias sean más bien entre un individuo y otro.
Sea por fortaleza física o por el desarrollo de según que lado del cerebro, hay actividades que forman parte de la lista de cosas que, según los científicos, favorecen al género femenino. O, simplemente, que nosotras hacemos mejor que ellos. Te las contamos a continuación:
1.- Podemos hacer varias cosas a la vez: Un estudio publicado hace un año en Procedings (PNAS) confirmó lo que todo el mundo sabe: Las mujeres somos capaces de hacer dos cosas a la vez, algo que les supone mucho más esfuerzo a los hombres. La clave está en que nuestro cerebro tiene una mejor conexión entre los dos hemisferios.
A partir de la adolescencia tenemos más habilidad para hacer varias cosas a la vez por las diferencias en el 'cableado' -las conexiones- que une distintas regiones del cerebro.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores estudiaron una muestra de 949 jóvenes participantes, con edades entre los 8 y los 22 años, de los que 521 eran chicas y 428, chicos. Pues bien, el patrón de conexiones confiere a los hombres mayor eficiencia para coordinar las acciones, mientras que en las mujeres se favorece la integración del procesamiento analítico y secuencial del hemisferio izquierdo con el procesamiento más intuitivo del derecho.
2.- Somos mejores jefas: La cuestión evolutiva y la mejora de la especie gracias a la adaptación al medio hostil favorece a las damas. Según los expertos, tenemos más capacidad resolutiva que los hombres, escuchamos más y somos mejores motivando a un equipo de trabajo.
Una encuesta realizada en Australia, reveló que las mujeres dirigen negocios mejor que los hombres en todas las áreas de gestión menos dos, aunque los hombres logran los mejores resultados cuando se trata de centrarse en el balance final.
Los datos recogidos entre 1.800 altos ejecutivos australianos, tanto hombres como mujeres, encontró que ellas tienen más iniciativa estratégica y habilidad social, corren más riesgos y tienen una mayor capacidad de innovación, e igualan a los hombres en el área de estabilidad emocional.
Y lo dicho, aunque ellos quedaban por delante cuando se trataba de ordenar y controlar operaciones de gestión, así como en centrarse en los resultados financieros, son más las áreas en que nosotras les superamos. Así es la vida.
3.- Somos más organizadas: Los tópicos están para romperse... Pero en el caso de gestionar el tiempo y organizar nuestras rutinas y deberes, no hay color.
Muchos hombres serían incapaces de cumplir con su trabajo y, al mismo tiempo, sacar tiempo para cuidar de los hijos y del hogar.
Por el contrario, nosotras podemos hacer eso y mucho más. Dicen los científicos que la culpa es de los genes que hemos heredado de las mujeres de la prehistoria -ellas eran recolectoras y los hombres cazadores por naturaleza-.
Pero, como siempre, antes de que las sangre llegue al río, conviene no generalizar.
Todos hemos conocido parejas donde el novio vivía en un caos doméstico provocado por su novia, rodeada de libros, revistas y ropa tirada en cualquier lugar.
Pero, en general, mientras que para una mujer el orden consiste en que cada objeto esté guardado en su sitio correspondiente, para un hombre el orden es simplemente poder encontrar lo que está buscando. Y si está guardado le resultará mucho más difícil encontrarlo.
En cuanto al tiempo, la organización también distingue a mujeres y hombres. Se habla de Superman cuando un tipo se pone unas mallas azules y se dedica a volar de un lado a otro intentando salvar el mundo.
Y mientras los hombres intentan salvar el mundo, las mujeres se dedican a organizar su tiempo de forma que puedan abarcar absolutamente todo. En fin...
4.- Vivimos más tiempo: Cuestión de asegurar la supervivencias de la especie. las hormonas, las menopausia, mejor dieta, son muchos los factores influyen. Pero es un hecho.
¿Sabías que el 85% de la población mundial con más de 100 años son mujeres? Y no es casualidad. Y es que solemos vivir entre 5 y 10 años más que los hombres.
Y esa estadística de mayor supervivencia, ya era así incluso cuando dar a luz suponía todo un riesgo por las malas condiciones higiénicas y sanitarias, la longevidad femenina era superior, como demuestran los registros de 1751 que se conservan, por ejemplo, en Suecia.
Y en la actualidad, sólo allí donde la discriminación sexual es algo rutinario, como en Bangladesh, La India o Pakistán, ellas viven menos tiempo.
5.- Comemos mejor: El hecho de que las mujeres vivamos más no tiene que ver con un solo factor. Otro que interviene en la mayor longevidad del sexo femenino es la alimentación. Y es que un estudio realizado por la Universidad de Minnesota (EE.UU.) demostró que las chicas comemos mejor que los hombres, a pesar de que no solemos renunciar al chocolate.
Según el informe EUFIC sobre nutrición en Europa, en general, las mujeres y niñas consumen mayores cantidades de frutas y verduras que los hombres y niños. No hay una respuesta sencilla a la pregunta de por qué las mujeres consumen más frutas y verduras que los hombres.
La estructura social vinculada al papel tradicional de hombres y mujeres en la sociedad puede ser una de las explicaciones . También se ha sugerido que a las mujeres les gustan más las frutas y verduras y por ello consumen más. No se sabe sin embargo por qué es así.
6.- Nos conservamos mejor: Sophia Loren o Jane Fonda son algunos ejemplos que demuestran lo bien que nos sienta el paso del tiempo. No es cosa de ningún pacto con el diablo, sino de que nos cuidamos más y, según un estudio, gracias a la genética.
El hecho que demuestra esto es la cantidad de hombres que a partir de los 35 años ya están calvos y luciendo barriga cervecera.
Sin embargo, no hay que hacer leña del árbol caído: la ciencia dicta que las mujeres de más de 65 años tienen más dificultad que los hombres de la misma edad conservar sus músculos, lo que probablemente tiene un impacto en su capacidad para permanecer en buena forma física.
Científicos de la Clínica Mayo de Estados Unidos, han demostrado que es más duro para las mujeres reemplazar la masa muscular que se pierde naturalmente con la edad. Esto se debe a las diferencias entre el cuerpo masculino y femenino en cuanto al aprovechamiento de los alimentos. En fin, en edades avanzados, a lo mejor es al revés...
7.- Invertimos mejor el dinero: Otro estudio ha demostrado que nuestras inversiones (bolsa, fondos...) son un 7% más rentables que las de los hombres. Y es que ellos suelen mucho más impulsivos y solo piensan en un beneficio a corto plazo.
Por remitir algunos datos fianbles: Según una encuesta realizada por EFPA España entre sus asociados, todos ellos asesores financieros, en los últimos tiempos se detecta una incorporación creciente de la mujer al proceso de toma de decisiones en materia financiera.
¿Por qué somos buenas en esto? Arriesgamos menos en nuestras inversiones, somos más permeables a los consejos de los expertos y aprendemos más de sus errores del pasado. Ademas, y esto es definitivo, conseguimos una mayor rentabilidad en sus inversiones desde una perspectiva de medio plazo.
Así lo demostró un estudio realizado por una gestora de fondos de inversión norteamericana que midió la rentabilidad obtenida por diferentes fondos en el periodo 2002 y 2013.
8.- Solemos terminar lo que empezamos: No es algo nuevo que cada año se matriculen más chicas que chicos en la universidad, sin embargo, nos acabamos de enterar que es más probable que una mujer acabe una carrera antes que un hombre. Y es que, por norma general, solemos acabar lo que empezamos.
Y si nos referimos a las relaciones, entonces las diferencias se agigantan. El fin de una relación es visto como un fracaso. El hombre tiende a evitar sentirse "fracasado".
Es sabido que la parte que predomina en su cerebro es la región frontal izquierda dedicada a la solución de problemas. No pierden tiempo en ver detalles. Salen a 'cazar' otra compañía. Una sustituta.
Albert Einstein decía "No guardes nunca en la cabeza aquello que te quepa en un bolsillo". Los hombres tienden a tener un software donde tratan de ser prácticos, formatean, dicen borrón y pareja nueva. Tienden a ser más eficientes y no quedarse estancados en algo que ya no tiene solución. Podíamos aprender en esto...
9.- No tenemos ningún problema en hablar de nuestros sentimientos: Un 53% de las mujeres, según otro estudio, hablan con sus amigas sobre sus problemas.
Sin embargo, solo un 29% de los hombres se anima a compartir sus sentimientos con otra persona. Y es que ellos, también los hombres más jóvenes y modernos, todavía cargan con el legado genético que les obliga a ser valientes y a no mostrar la menor señal de debilidad.
Por algún motivo ignoto, mostrar lo que sienten les induce a pensar que están mostrando al mundo sus debilidades.
10.- Vestimos mejor: Hay hombres que viven mirándose al espejo y admirando sus último traje a medida y los zapatos ingleses recién adquiridos. Aunque no podemos generalizar, por norma general tenemos mejor gusto a la hora de vestir, una cualidad que nos viene gracias a nuestro interés por la moda y las nuevas tendencias. Ojo, ya sabes que hay excepciones, y si no ahí está tu cuñada....
