5 formas de cuidar nuestros pies

Una de las partes del cuerpo que se suele descuidar por parte de la mayoria de las personas, son los pies.

Se trata de una zona de nuestro cuerpo que por su propia ubicación y el trato que sufre diariamente, al estar en contacto con diferetens superficies y grados de temperatura diversos o incluso cuestiones meramente sociales, como el uso de calzados inapropiados, hacen que los descuidemos.

No en vano algunas comunidades ancestrales se han preocupado por esta zona del cuerpo, enfocándose en ciertas prácticas relacionadas con hacer masajes en las plantas de los pies, para tratar de calmar algunas afecciones o dolores que podrían aparecer en diversos lugares.

De este modo, nos encontramos en la actualidad con algunas técnicas para el cuidado de los pies.
Entre ellas se destaca la denominada reflexología podal, una técnica terapéutica milenaria que se encarga de alejar las toxinas acumuladas, que podrían ser la causa de algunas afecciones en nuestro cuerpo.

Además de lo anterior, esta técnica concibe que el surgimiento de algunas enfermedades tenga un reflejo en las plantas de nuestros pies.

1. Masaje en los pies. Por este motivo, un masaje preciso y adecuado a nuestras condiciones en esa zona del cuerpo, puede ayudar a que consigamos recuperarnos.

La reflexología podal consiste, por tanto, en la realización de un masaje manual que está acompañado de aceite y movimientos fluidos, impartidos por un experto en la materia.

La reflexología hará fluir las toxinas y, gracias al efecto reflejo de las plantas de los pies, combatir las consecuencias de ciertas afecciones. Pero no todo se reduce a técnicas terapéuticas milenarias. También existen otras técnicas que peudes realizar en tu propio hogar y hacerlas tu misma.

2. Hábitos saludables. También se trata de hábitos saludables presentes en la vida cotidiana, como por ejemplo usar un calzado cómodo, contar con plantillas adecuadas para nuestras actividades diarias.

3. Evitar la humedad en los pies. Evitar el exceso de sudoración que ocasionan los zapatos y zapatillas que sean muy cerrados o no tengan manera de generar ventilación. También puedes utilizar polvos para ayudarte a tratar el problema de humedad excesiva, como el talco.

4. Utiliza calcetines o medias que no sean demasiado ajustados, para mejorar la circulación sanguínea y evitar el enfriamiento de los mismos, usa calcetas delgadas, de un material que permita incluso la correcta oxigenación de la piel y el normal fluido sanguíneo hará que cualquier herida o afección en tus pies sea recuperable más rápido.

5. Exfoliar los talones y partes duras del pie: Sumerge tus pies en agua tibia durante unos 10 minutos, para que las durezas tiendan a ablandarse. Sécalos y luego exfolia las asperezas con una piedra pómez y realiza tu propia crema exfoliante casera. Ver aquí como elaborar tu propio exfoliante casero.

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