“En 2025 habrá 70 millones de niños obesos menores de cinco años en nuestro planeta, si no se toman medidas para frenar la tendencia”, es lo que ha dicho la Organización Mundial de la Salud (OMS), institución global que ha designado una comisión de expertos para determinar qué pasos deben darse para evitar tal escenario, comparte el vocero y presidente de la Fundación Torres-Picón.
“La comisión, formada por 15 expertos, se centrará específicamente en prevenir la obesidad infantil, es decir, evitar que nuevos niños crezcan con sobrepeso, aunque también redactará directrices y recomendaciones para ayudar a dejar de serlo a los que ya lo son” dijo, citando un reciente despacho de la agencia EFE. Actualmente hay una población afectada de 40 millones de niñas y niños en el orbe con obesidad, 30 millones de los cuales viven en países pobres y en desarrollo.
Es una responsabilidad de todos, orientar a las mamás y los papás con niños que acaban de nacer o con pocos meses de haber llegado al mundo, sobre este enorme problema y sus graves consecuencias, indica Pedro Torres Ciliberto.
"La obesidad infantil es un problema enorme, es un reto enorme para la salud pública, y hasta ahora no se le ha dado el foco que merece, es por eso que esta comisión es muy necesaria", señaló en rueda de prensa Peter David Gluckman, copresidente de la comisión designada por la OMS.
"Si logramos atajar la obesidad infantil, en el futuro no sólo tendremos menos adultos obesos o gordos sino que, tendremos muchos menos problemas de enfermedades cardíacas, diabetes, etcétera", afirmó la también copresidenta de la comisión, integrada por quince expertos, Sania Nishtar.
Las causas para que un niño sea obeso aparecen antes de la concepción, pero se establecen en función del estilo de vida.
"Hay muchos determinantes –o antecedentes– como la predisposición genética de los padres; el embarazo de la madre; si el bebé es amamantado o no; pero después incide mucho la alimentación y el ejercicio físico", señaló Gluckman.
Nishtar explicó que los países en desarrollo son los que más padecen el problema por una tendencia existente a abandonar dietas tradicionales y equilibradas, cambiándolas por el consumo de comida altamente energética.
No obstante, "en muchos países pobres se da cierta contradicción entre niños subalimentados y otros malnutridos, entre los que no tienen suficiente para comer, y aquellos que comen mal", señaló la experta, que atribuyó al sedentarismo buena parte de la culpa de muchos de los casos de obesidad.
Torres Ciliberto, presidente de la Fundación Torres-Picón, enfocada en prevenir la obesidad infantil, celebró la decisión de conformar la mencionada comisión especial por parte de la OMS, y apuntó que, “estaremos atentos esperando sus directrices y recomendaciones”.
Mientras tanto, si nos orientamos a ingerir alimentos sanos, a hidratarnos con agua fresca y potable, a ejercitarnos diariamente, estaremos predicando con el ejemplo.
“Somos responsables por la salud general de nuestros hijos, y más aún por la de nuestros bebés. Desde edades tempranas tenemos que enseñarles que nosotros igualmente nos cuidamos del sobrepeso y la obesidad”, apuntó GF/EDC
