Cuando muchos a tu alrededor envidian tu delgadez mientras hacen dietas para perder peso, tú no estás tan contento y desearías ganar algunas libras más para verte y sentirte mejor. Pero la pregunta clave no es simplemente “¿cómo hacerlo?”, sino “¿cómo lograrlo de forma saludable?”. En Vida y Salud te damos algunos consejos para lograr tu objetivo sin ponerte en riesgo.
Aunque parezca relativamente fácil, subir de peso no es tan fácil como muchos creen. No se trata simplemente de sentarte a comer indiscriminadamente todo el día, como algunos te habrán recomendado que hagas.
No sólo porque el cuerpo no puede recibir alimentos sin límite, sino porque no es saludable llevar una dieta en la que no controlas la cantidad de grasas, carbohidratos (azúcares) y demás nutrientes que comes. Podrías terminar con un terrible malestar de estómago, el colesterol alto, problemas con los niveles de azúcar, un desequilibrio nutricional, etc.
Por eso lo más recomendable es seguir una estrategia que te permita aumentar de peso de forma saludable, y para ello puedes seguir algunos de estos consejos:
Come más veces al día. En lugar de limitarte a comer sólo las 3 comidas diarias, incluye 2 o 3 bocados o entremeses al día que pueden ser a media mañana, por la tarde y antes de irte a la cama.
Si quieres comer más, aumenta especialmente los alimentos ricos en vitaminas y nutrientes, como productos de granos integrales (pasta, arroz, cereal, pan), lácteos (leche, queso, yogurt), huevos, carnes, frutas y verduras..
Elige bocados ricos en calorías, pero que a la vez sean nutritivos. No creo que te sea muy difícil encontrar posibilidades, pero te damos algunos ejemplos para incentivar tu imaginación: quesos, barras de granola, panes de granos integrales, nueces solas o, galletas con nueces o semillas, o con mantequilla de maní (crema de cacahuate), aguacate (palta), etc.
Evita las bebidas que sólo te proporcionan agua y azúcar, como los refrescos, el café o el té. Mejor reemplázalos por jugos (zumos) de frutas naturales, batidas de frutas con leche o jugo de naranja, chocolate caliente, entre otros.
Si tu problema es que te llenas muy rápido, trata de no tomar líquidos con la comida pues sólo aumentan tu sensación de llenura antes de que comas alimentos sólidos.
Y empieza por comer primero los alimentos más nutritivos, dejando los menos nutritivos para el final. Así, si te llenas, no te habrás perdido lo más alimenticio del plato.
Si el problema es que comes poca cantidad, las pastillas nunca van a sustituir a los alimentos, pero pregúntale a tu médico si te recomienda un suplemento nutricional (como Ensure, Vivonex, u otros que te proporcionan nutrientes, proteínas y vitaminas). Y, antes de tomar vitaminas y suplementos, consulta con tu médico.
Otras posibilidades
¿Todo está bien con tu cuerpo? Aunque muchas veces los cambios en la dieta son suficientes para aumentar esos kilos que te están haciendo falta, en algunos casos el estar bajo de peso no se debe a falta de alimentación, sino a enfermedades y/o condiciones médicas que reducen tu apetito o que no permiten que tu cuerpo aproveche adecuadamente los nutrientes de la comida (por ejemplo, que no los absorba bien) o que los elimine muy rápido. Una visita al médico puede ayudarte a salir de dudas.
Puede ser que te haga falta hacer ejercicio para fortalecer tus músculos y ensancharlos, permitiéndote así aumentar el tamaño. Además, si no te da mucha hambre, el ejercicio con toda seguridad te ayudará a despertar el apetito.
Con estos consejos y, si es necesario, una visita a un nutricionista calificado, puedes empezar a ganar esas libras de más que tanto quieres de una manera saludable. ¡Buen provecho!