Cuando uno es niño los padres, abuelos y/ familiares mayores, suelen aconsejarnos sobre algunos temas relacionas con la salud. Por ejemplo, nos recomiendan no beber leche de noche y abrigarnos para no resfrianos.
Con los años, uno se va dando cuenta que no eran tan ciertos esos consejos, y no es que nuestros familiares hayan tenido la intención de mentir, sino que son mitos que nacieron hace muchos años y han pasado de generación en generación, asumiéndolos como verdaderos.
Abrigarte evita que te resfríes
El frío no es culpable de la gripe, pues esta es un virus, y si bien el virus suele atacar a organismos debilitados, por ejemplo, por las bajas temperaturas, la verdadera razón de que nos contagiemos es porque pasamos más tiempo en lugares cerrados, sobre todo en invierno.
El yogur ayuda a hacer la digestión
Científicos de la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington en St. Louis determinaron, tras llevar a cabo varios experimentos en 2011, que el consumo de yogur no cambia el contenido genético de las comunidades microbianas intestinales, por lo tanto no influye en la digestión.
La leche fortalece tus huesos y evita que te fractures
Varios estudios han reportado que no hay ninguna relación entre ingerir este alimento (o suplementos de calcio) y tener menos fracturas en los huesos. De hecho, esas mismas investigaciones afirman que abusar de los lácteos puede llegar a aumentar el riesgo de mortalidad en mujeres.
Reposa una hora después de comer para bañarte
Según la creencia, la digestión hace que el estómago use sangre que, normalmente, tendría como destino los músculos. Esto provocaría que al nadar aumente el riesgo de tener un calambre sin embargo, el portal ´Bussines Insider´ afirma que no hay estudios que sustenten la idea. Por el contrario, los calambres se producen debido a la actividad física.
Digerir un chicle tarda varios años
El cuerpo simplemente no puede digerir un chicle. Por ello, éste se mantiene intacto tras su paso por el estómago hasta que es expulsado. No hay que tener miedo a que, como se suele escuchar, se pegue en los intestinos.
