¿Cuántas calorías consumes durante el banquete?

Noviembre y Diciembre son los meses donde las personas olvidan la "dieta" (si es que siguen una), dan rienda suelta a los excesos y se dan más de un gusto con todas las opciones de comida sabrosa que hay.

Pero cuando llega enero, y la ropa no te cierra, te das cuenta de todas las calorías excesivas que, más allá de la estética, son dañinas para tu cuerpo. Por eso, te enseñamos a moderarte en estas fiestas y a evitar comer en exceso.

Uno de los elementos característicos que se asocian al Día de Acción de Gracias es, sin duda, la comida y la abundancia que se manifiesta en las mesas. Nadie duda de las delicias que entraña la conmemoración, pero si comes de manera indiscriminada puedes consumir más de 6 mil calorías en una sola sentada.

Estás a tiempo para ser mesurado y elegir sólo uno de los platillos de cada uno de los tiempos que incluya el menú.

1. Aperitivos, botanas, bocadillos. Si algo identifica a los estadounidenses, latinos o no, es su afición por este tipo de bocadillos que incluyen desde galletas saladas con variedad de salsas y cremas untables, hasta pretzels, pan tostado con mantequilla, pan casero de maíz, palomitas y ¡tallos de apio!, quizá para quienes quieren calmar su conciencia.

Pretzels – Si son salados pueden ocasionarte retención de líquidos.

Y si son dulces, a la sal que también tienen, le estás agregado calorías extra en un día en el que abundan los postres deliciosos.

Pan casero de maíz – Delicioso, pero con alto contenido de carbohidratos que aumentan cada que le agregas mantequilla para elevar su sabor.

Palomitas de maíz – Saladas o dulces, con mantequilla y salsa picante, como sea que te gusten, le estás añadiendo grasa y sal a tu organismo. Recuerda que si vas a comerlas, debes prepararlas sin sal y sin grasa, completamente naturales.

Apio en palitos – De estos podrías comer todos los que quieras, porque contienen mucha fibra y son diuréticos, pero el problema es que en el Día de Acción de Gracias los acompañas con aderezos pesados, que contienen grandes cantidades de calorías.

1. Sopa – Aunque hay gran variedad de ellas, una de las predilectas es la crema de calabaza, que es uno de los ingredientes que complementaron la alimentación de los primeros habitantes de Estados Unidos. Sin duda, es deliciosa, pero contiene calorías como para que pases todo un día en el gym quemando calorías.

2. Plato fuerte. El pavo es, sin dudarlo, la estrella de la comida, y lo preparan de muy diversas maneras. Por sí solo, es un platillo magro o con grasas controladas, pero ¿qué me dices de los distintos rellenos con que acostumbras acompañarlo?

El relleno más socorrido en estas fechas tiene manzana como base, lo cual no sería problema. Sin embargo, esa fruta puede ir acompañada de diversas carnes, embutidos y frutos secos (desde frutas cristalizadas hasta nueces, almendras y avellanas), lo que multiplica su valor calórico.

¿Y qué decir de los complementos que acompañan al pavo? Empecemos con un sencillo puré de papa, al que se le agrega un gravy y lo hace delicioso, pero también de alto valor calórico.

El puré de batata (papa dulce o camote) tampoco se queda atrás. Una sola porción podría reunir la cantidad de calorías que requieres en una cena o comida.

Los infaltables elotes con abundante mantequilla, por supuesto… y seguimos sumando calorías.

Para el pavo, uno de los mejores complementos son los arándanos, que pueden ir en salsa o jalea, que guardan una importante cantidad de azúcar.

También puedes tener ante ti un delicioso platillo elaborado a base de pan de maíz y pavo, que resulta exquisito y típico de la festividad.

Para quienes tienen algo de remordimientos, también están los complementos que, en teoría, son más ligeros, como las zanahorias salteadas.

O los ejotes (judías verdes) que aportan un toque de frescura.

Aquí también entran los espárragos, que suman al colorido de los platillos servidos, y que son muy saludables si no se les agregan carnes frías y embutidos.

Y después de todo esto, llega la explosión de dulzura representada por diversos postres , porque como es una fecha especial pensar en llevar a la mesa una única variedad sería tanto como manifestar escasez.

El pie de calabaza es el postre más representativo de la época, y no conformes con comerlo sencillo, todavía se acostumbra añadirle crema batida.

Pero el pie de manzana, con su correspondiente bola de helado, tampoco se queda atrás y está presente en las mesas.

El pie de nueces pecanas es otra de las opciones que se disfrutan en estos días.

Y no fallan las bebidas, como el vino en todas sus variedades, para los brindis.

Ni uno de los más grandes villanos para la salud: el refresco, ya que el equivalente a 600 ml aporta 14 cucharadas de azúcar extra a todo lo que comiste.

Con información de TeleMundoChicago

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