Si no tienes tiempo para asistir al gimnasio cada día, toma nota de estos sencillos ejercicios que podrás realizar en muy poco tiempo y en cualquier momento, pero con unos resultados visibles.
Además de los cambios obvios en la rutina diaria, como subir por las escaleras o caminar en lugar de usar el coche, hay ciertos ejercicios y actividades que podemos realizar en la oficina, en casa mientras preparamos la comida o simplemente cuando tengamos 20 minutos libres entre tarea y tarea.
Así que busca un huevo en tu agenda y dedícale unos minutos a tu salud.
- Nada más levantarte, estira todo el cuerpo. Haciendo unos sencillos estiramientos desentumecemos los músculos y ayudamos a nuestro cuerpo a mantener una correcta postura durante el día. Estira brazos, espalda y piernas como si fueses a correr a continuación. Basta con poner el despertador 5 minutos antes para no perder tiempo y tu cuerpo te lo agradecerá.
- Si vives en la ciudad, seguro que en tu parque más cercano se realizan actividades grupales como tai-chi o yoga los fines de semana. Es una buena manera de mantenerse en forma y sólo necesitas una hora el sábado o el domingo por la mañana.
- Mientras se prepara lo que estás cocinando tenemos unos maravillosos 15 minutos para aprovechar. Realiza sentadillas para trabajar piernas, estómago y glúteos y alterna con abdominales y flexiones. Después, come tranquilamente y con la satisfacción del trabajo hecho.
- Cuando estés viendo tu serie favorita coge unas mancuernas de 1,50kg y realiza ejercicios tonificantes, así mantendrás tus brazos tersos y firmes.
- Si vas a darte un baño para eliminar las tensiones de la jornada laboral, aprovecha mientras se llena la bañera y, tumbada en la cama de lado, levanta y baja la pierna repetidas veces, luego haz lo mismo con el otro lado. Este ejercicio ayuda a tonificar y a drenar líquidos; es aconsejable realizarlo por las noches para dormir mejor, además te despertarás con el estómago y las piernas deshinchadas.
- Y ya dentro de la bañera, realiza contracciones del abdomen en series de 20. No te costará nada y notarás la diferencia a corto plazo.
- Antes de acostarte, vuelve a estirar todo el cuerpo y haz respiraciones para relajarte. Acto seguido, sumérgete en un buen libro y a dormir.