El paso a paso de un buen maquillaje de la mano de Esika

Toda rutina de belleza en el rostro empieza con tres acciones claves: limpieza, hidratación y protección.

El mejor momento para maquillarse es cuando la persona ya está vestida, porque es el tiempo que necesita una piel libre de impurezas para absorber la crema hidratante y el protector solar.

Así lo explicaron, Gladys Clavijo y Ariadna Martín, maquilladoras profesionales y colaboradoras de la marca Ésika.

Andrea Toro, del área de Promoción de la marca Ésika, enfatizó la importancia de contar con el maquillaje adecuado para garantizar una apariencia deslumbrante por más tiempo. “Las venezolanas somos mujeres hermosas y coquetas, por eso exigimos cosméticos de alta calidad, que no maltraten la delicada piel del rostro y se mantenga intacto durante horas, para proyectar una imagen impecable”.

Regla general: Base, corrector y polvo del mismo tono

“La base, el corrector y el polvo deben ser del mismo color de la piel, para obtener un rostro sin brillo y con un tono parejo,” afirmó Clavijo. Además, comentó que la base y el polvo deben aplicarse desde el centro del rostro hacia afuera, incluyendo los párpados, y preferiblemente con una capa muy delgada. Incluso detalló que, al adquirirlos, se debe probar primero en la zona maxilar de la cara para saber si corresponde con la tonalidad ideal.

Con relación a las ojeras más pronunciadas, recomendó usar un tono de corrector igual a la base, o apenas más claro. “Todo producto líquido hay que sellarlo con la aplicación de un polvo, para que tenga una mayor duración,” destacó la especialista.

Cuidado con la grasa del rostro en el retoque

La grasa del rostro también puede dañar el maquillaje. “Al momento de retocar, se debe colocar una servilleta en las zonas grasosas, y luego se aplica el polvo difuminándolo y dando toques, no arrastrándolo. Cuando se aplica el producto sin eliminar la grasa, ésta queda depositada también en la esponja, y es por eso, que en la mayoría de los casos, en el polvo se encuentran durezas” concluyó Clavijo.

Algunos truquitos

La también maquilladora Ariadna Martín, hizo énfasis en el uso de sombras de tonalidad tierra, azul y morado, para realzar los ojos marrones. En cuanto a los ojos de color claro, recomendó los colores cobrizos y dorados. También explicó que el delineado debe sellarse con una sombra del mismo color, para difuminar.

“No hay que tenerle miedo al color, sino a la aplicación”. Con esta frase introdujo la técnica de ojos ahumados, la cual se basa en colocar con cualquier color, una tonalidad oscura, para luego difuminarla en el resto del ojo. Luego se debe delinear por dentro y por fuera para resaltar este efecto.

A esto último, recalcó que cuando se aplica la técnica del ojo ahumado, lo ideal es usar un color labial suave, para resaltar un solo atributo a la vez. “La clave de darle color y textura al rostro es resaltando una sola cualidad, bien sea la boca, los ojos o los pómulos. No hay necesidad de recargar”, aclaró.

El truco para la cejas, es trabajarlas con un tono suave de lápiz. En las más pobladas se rellenan los huecos vacíos, y las menos pobladas se pintan poco a poco, e incluso se llegan a peinar con la máscara de pestaña, en aquellas que no poseen una forma definida o en las que son más rebeldes.

Para pintar las pestañas se suele empezar primero con las de abajo y luego con las de arriba. La máscara se aplica en forma vertical, y luego se procede a peinar para crear un efecto de alargamiento. Y en cuanto a los labiales, suelen usarse los tonos suaves durante el día, y los más oscuros para la noche. “El brillo lo que hace es darle dimensión a los labios y hasta dramatismo. De noche, se puede agregar como complemento para generar mayor volumen”, concluyó.

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