Hacer ejercicio, comer una dieta saludable y aprender técnicas de relajación antes de someterse a una cirugía para el cáncer de colon pareció acelerar la recuperación de los pacientes, según un estudio reciente.
El estudio contó con 38 pacientes que participaron en un programa de "prehabilitación" y 39 que solamente hicieron una rehabilitación normal después de la cirugía.
El programa de prehabilitación duró un promedio de aproximadamente 24 días e incluyó: 50 minutos de ejercicios aeróbicos y de resistencia al menos tres de veces a la semana; un programa de nutrición personalizado y complementos de proteína de suero de leche, y clases sobre métodos de relajación que ayudan a reducir la ansiedad.
Después de la cirugía, ambos grupos de pacientes siguieron el mismo programa de rehabilitación.
Al inicio del estudio, las personas de ambos grupos caminaron aproximadamente la misma distancia en 6 minutos: unos 425 metros. (Un metro equivale a unos 3.3 pies). Pero inmediatamente antes y dos meses después de la cirugía, los pacientes del grupo de la prehabilitación podían andar una distancia significativamente más larga que los pacientes del otro grupo, según el estudio de la edición de noviembre de la revista Anesthesiology.
Justo antes de la cirugía, los pacientes del grupo de prehabilitación caminaron un promedio de 25 metros más en 6 minutos, en comparación con 16 metros menos de los pacientes del otro grupo. Dos meses después de la cirugía, la distancia promedio fue de unos 23 metros más en 6 minutos que al principio del estudio para los del grupo de prehabilitación y 22 metros menos para los del grupo en el que no se hizo ninguna intervención, según los investigadores.
"La prehabilitación prepara a los pacientes para soportar el estrés de la cirugía, de tal manera que pueden recuperarse antes y presentar un mejor funcionamiento tras el procedimiento", afirmó en un comunicado de prensa de la revista el autor principal, el Dr. Francesco Carli, profesor de anestesia en el Centro de Salud de la Universidad MacGill de Montreal.
"El condicionamiento previo a la cirugía ayuda a los pacientes a tener un papel activo en su propia recuperación. Creemos que instituir la prehabilitación antes de la cirugía cuando sea posible podría ser una mejora para la salud y la recuperación y reducir los costos", añadió.
La cirugía es el tratamiento principal para el cáncer colorrectal, el tercer tipo más común de cáncer en Estados Unidos, indicaron los investigadores.
"Incluso cuando no se producen complicaciones, los pacientes que se someten a una cirugía para el cáncer colorrectal sufren una reducción de entre un 20 y un 40 por ciento de su capacidad funcional tras la cirugía", dijo Carli.
"Eso es especialmente cierto para los pacientes mayores con otras afecciones, que quizá no recobren los niveles funcionales que tenían antes de la cirugía hasta después de varios meses, si es que los recobran. Hacer que estos pacientes estén más sanos antes de la cirugía sería un gran beneficio", indicó.