Un estudio revela que las mujeres tardamos más en recuperarnos de una separación, y que éstas afectan más a nuestro bienestar que al de los hombres.
En realidad, el estudio no trataba de llegar a esa conclusión, pero eso es lo bueno de la ciencia: nunca sabes lo que puedes acabar encontrando.
En total, entrevistaron a 131.159 americanos, hombres y mujeres, solteros, parejas en convivencia, casados, divorciados y separados, para que calificasen sus niveles de bienestar en una escala de 1 a 5.
De todos, los hombres y mujeres casados son los que mayores niveles de bienestar aseguraron tener. Las mujeres afirmaron sentirse mejor que los hombres en todas las categorías estudiadas menos una: la separación.
Es decir, estamos mejor solas, conviviendo, casadas y divorciadas que separadas. Y es que al parecer, el estado que conlleva esta situación intermedia entre estar juntos y el divorcio, genera más estrés a las mujeres que a los hombres. ¿A quién le gusta estar en tierra de nadie? La incertidumbre de la nueva situación parece ser decisiva, ya que las mujeres divorciadas, en general, se sienten mejor que las separadas.
