El vello facial, entre nosotras, es muy desagradable y siempre requiere de atención para eliminarlo.
Como seguramente sabes, existen varios métodos para quitarlo que son realmente efectivos, pero muchos de ellos dañan la piel provocando heridas y lastimaduras que tardan en sanar. Para evitar esto, te daremos algunos consejos sobre cómo eliminar el vello facial sin dañar la piel.
Con cera y con cremas
Depilarnos con cera es una de las formas más rápidas de eliminar gran cantidad de vello de una sola vez. Pero debes tener en cuenta ciertas cosas antes de comenzar a depilarte. Si utilizas cera caliente, prueba su temperatura, pues si es demasiado elevada es probable que al aplicarla sobre la piel te produzca quemaduras importantes; y si está demasiado fría necesitarás tirar con más fuerza de ella, lo que hará que te arranques la piel al hacerlo. Lo ideal es que esté tibia y que su consistencia no sea muy dura. Recuerda que luego dedepilarte con cera es necesario que te apliques un poco de crema hidratante para evitar que la piel se reseque y se escame.
La crema es la opción menos dolorosa de todos los métodos de depilación. Para utilizarla correctamente y no dañar la piel, deberás seguir las instrucciones del prospecto al pie de la letra, pues si la dejas en contacto por más tiempo del indicado (por lo general entre 5 y 15 minutos), puedes sufrir irritación, inflamación e inclusive heridas.
Con elementos naturales
Si quieres evitar heridas al depilarte, la madre naturaleza te ofrece varios métodos que son tan buenos como las cremas o las ceras, pero sin los efectos secundarios que estas producen. Uno de ellos es utilizar jugo de limón mezclado con harina de garbanzos y agua. Esta mezcla la debes aplicar en el rostro durante unos 15 minutos y luego simplemente, quítala pasando un paño suave en dirección al crecimiento del pelo.
La leche mezclada con cúrcuma y harina de garbanzos también produce el mismo efecto sin lastimar la piel. Mezcla todos los ingredientes en un tazón hasta obtener una pasta y con ella masajea el área que quieres liberar de vello. Déjala descansar durante unos minutos y luego quítala con la ayuda de un paño suave.
El mismo efecto lo produce la combinación de jugo de limón con miel, o el limón con azúcar. Depende de qué elementos sean los que tienes en tu cocina. El resultado afortunadamente es siempre el mismo: una piel suave, libre de vellos y sin ningún tipo de heridas.
