"Comer menos y hacer más ejercicio". Estas premisas son frecuentemente promocionadas como las claves para adelgazar. Sin embargo, si fuera así de simple habría mucha más gente de cuerpos esbeltos y saludables. La verdad es que bajar de peso es un asunto un poco más complejo y abarca una mayor multiplicidad de factores.
Ahora bien, esto no significa que disfrutar de un peso más saludable sea imposible. Solo tienes que estar al tanto de los secretos para acelerar el metabolismo y transformar tu figura. ¿Los conocemos?
Lo primero y más importante es tener un plan. Así que identifica metas intermedias (como ir al gimnasio, mejorar tu alimentación) y plazos para alcanzarlas. Sé realista y evita ser demasiado estricta contigo misma. Es fundamental que en este proceso te tengas mucha paciencia. De lo contrario, terminarás por desmotivarte.
Dormir bien no solo sirve para recuperar energías; también es vital para eliminar las grasas de forma correcta. A este respecto, un estudio realizado en la Universidad de Chicago demostró que dormir menos de 7 horas incrementa el apetito, enlentece el metabolismo y promueve la eliminación de grasa abdominal. ¡Terrible combinación!
#3 ¿Snacks?
Muchas dietas se basan en la premisa de comer algo cada 2 o 3 horas para mantener el metabolismo a un buen ritmo. Pero, la verdad es que durante los últimos 30 años los snacks más populares en el mercado han triplicado su carga calórica. Por tanto, la próxima vez que quieras disfrutar de un tentempié sin sabotear tu dieta saludable, te recomendamos que entretengas a tu estómago con una fruta.
La mayoría de las personas no tienen idea de cuántas calorías consumen a diario. Este desconocimiento no es muy recomendable para quienes pretenden bajar de peso. Esto no significa que tengas que caer en la obsesión. Lo que sí te recomendamos es que chequees la tabla nutricional y la carga calórica de los alimentos que compras antes de introducirlos en el carro. Este hábito te permitirá ser mucho más consciente de lo que introduces en tu boca y acelerará el proceso de adelgazamiento.
#5 Más movimiento
Cada vez somos más sedentarios: nos trasladamos en autos, trabajamos en frente de una computadora y nos relajamos mirando televisión. Entonces, ¿cómo pretendes eliminar todas las calorías que has ingerido? Agrégale más movimiento a tu vida –ir al gimnasio no es la única alternativa–. Ten presente que todo suma: usar las escaleras, sacar a tu perro a caminar...
#6 Nada de calorías líquidas
Cuando de dietas se trata, el foco recae sobre los sólidos –como si los líquidos no tuvieran la capacidad de aportar calorías–. Pero las bebidas también pueden llegar a ser muy calóricas –¡sobre todo los refrescos!–. Así que convierte al agua en tu mejor amiga; ella te quitará la sed, mantendrá a tu metabolismo a un buen ritmo y, ¡no te aportará ni una caloría!
#7 Día libre
Hacer dieta no es nada fácil y supone un esfuerzo tanto físico como mental. Por este motivo, es fundamental que en tu plan alimenticio haya un día en el que puedas darte todos los gustos. ¡Solo así podrás mantenerte motivada!
En muchas mentes está instalada la concepción de que las actividades cardiovasculares son las únicas y más indispensables para bajar de peso. Pero, esto no es así: los ejercicios con pesas son también muy efectivos. Estos no solo activan las fibras musculares, sino que también aceleran el metabolismo. Por tanto, ¡alevantar pesas se ha dicho!
No mantengas tus planes en secreto; comunícaselos a tus familiares y amigos. De esta manera, podrán ayudarte en los momentos de mayor debilidad y tú te sentirás mucho más respaldada para seguir adelante y cumplir tus metas.
Haz que tu rutina de ejercicios sea variada: combina actividades cardio (correr, caminar, andar en bici), con levantamiento de pesas y otras actividades que disfrutes. De esta manera, potenciarás la quema de grasas y evitarás caer en la monotonía.
#11 La técnica de la sustitución
Si eres como la mayoría de las personas, es muy probable que tu dieta sea muy rica en carbohidratos. La idea es, entonces, que moderes la ingesta de este tipo de alimentos. Sustituye, entonces, la pasta, el arroz y el pan por frutas y verduras.
Para bajar de peso no es necesario que compres la última cinta elíptica o gastes fortunas en un gimnasio. Lo cierto es que puedes alcanzar esta meta desde la sencillez de tu hogar. Puedes ayudarte con instrumentos económicos, como una cuerda de saltar o rutinas de ejercicios publicadas en internet.
#13 Menos tiempo
Cuando lleves a cabo tu rutina, reduce el tiempo de descanso entre un ejercicio y otro. La más recomendable es que estos no superen los 30 segundos. Esta es una excelente estrategia para potenciar la intensidad del ejercicio y acelerar el ritmo del metabolismo.
#14 Combinación de movimientos
Cuanto más fluida sea tu rutina, mejor. Así que haz la prueba de darle más continuidad a tu rutina, pasando con mayor fluidez de un ejercicio al otro.
#15 Más grasas saludables
Entre el 25 y el 35% de la dieta de una persona promedio debe estar constituida porgrasas saludables. Y es que alimentos como los frutos secos, el aguacate y el aceite de oliva son grandísimos aliados a la hora de alcanzar y preservar un peso saludable.