â??En la Fundación Torres-Picón pensamos que el mejor medicamento existente es la propia prevención temprana, que evita a tiempo la multiplicación del problema y los altos costos económicos y en calidad de vida que se finalmente se pagan. No obstante, es prudente estar informados, pero el criterio más pertinente y válido en el manejo de la obesidad con productos farmacéuticos corresponde con toda precisión a los médicos así como a las autoridades sanitarias de cada paísâ?, destaca Torres Ciliberto, dedicado a la prevención de la obesidad en niños y niñas. Mil millones de adultos tendrían actualmente sobrepeso corporal y en caso de no actuarse con seriedad y rapidez, la cifra puede superar los 1.500 millones para 2015. La Organización Mundial de la Salud ha expresado en un preocupante informe que la enfermedad ha adquirido proporciones epidémicas a nivel mundial y ha estimado en 2,6 millones la cantidad aproximada de personas que mueren cada año por causas directamente relacionadas con la misma.
Antes comentamos sobre Liraglutida, ahora lo hacemos sobre Qsymia, puntualiza Pedro Torres Ciliberto, presidente de la Fundación Torres-Picón, y es que â??hay más datos y alternativas de nuevos medicamentos para la obesidadâ?. A mediados de 2012, un despacho de la agencia de noticias EFE dio a conocer la aprobación de un nuevo medicamento para controlar la obesidad. La Administración de Fármacos y Alimentos (FDA) de Estados Unidos acababa de autorizar el medicamento "Qsymia" para ayudar a pacientes a perder peso, en particular a los obesos. La píldora, fabricada por Vivus Inc., está pensada para pacientes adultos con un índice de masa corporal de al menos 30, o de al menos 27 y que además padecen de hipertensión, diabetes 2, o altos niveles de colesterol, dijo la agencia federal (FDA) en un comunicado. -La obesidad es una "gran preocupación de salud pública" en Estados Unidos y "Qsymia", utilizada en combinación con ejercicios y una dieta baja en calorías "provee otra opción de tratamiento para el manejo del sobrepeso crónico", dijo Janet Woodcock, directora del centro que investiga y evalúa los nuevos fármacos en la FDA, reseñó el despacho de EFE. El índice de masa corporal (IMC) mide la grasa corporal con base en el peso y estatura de la persona y los médicos lo utilizan para definir el problema de obesidad o sobrepeso en los pacientes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el sobrepeso como un IMC igual o superior a 25 y la obesidad como un IMC igual o superior a 30, umbrales que sirven de referencia para las evaluaciones individuales. Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, en inglés), más de una tercera parte de los adultos en Estados Unidos son considerados obesos. La obesidad ha sido vinculada con una extensa serie de problemas médicos. La "Qsymia" es una combinación de dos fármacos: la fentermina, que suprime el apetito, y el topiramato, un anticonvulsivo de acción prolongada que causa una sensación de saciedad y que normalmente se receta para las migrañas y para controlar la epilepsia. La FDA evaluó la eficacia y seguridad de "Qsymia" mediante dos pruebas realizadas durante un año entre cerca de 3.700 obesos y personas con sobrepeso, con o sin problemas de salud relacionados con el peso. Los pacientes que recibieron la dosis recomendada de 7,5 miligramos de fentermina y 46 de topiramato perdieron en promedio 6,7% de su peso corporal. Mientras, los que recibieron una dosis más alta de 15 miligramos de fentermina y 92 de topiramato, perdieron en promedio 8,9% de su peso total, explicó la FDA. Las autoridades de la FDA advirtieron de que la "Qsymia" no debe usarse durante el embarazo porque puede causar daños al feto y recomendó que las mujeres en edad reproductiva utilicen algún método anticonceptivo mientras estén bajo tratamiento. La FDA aprobó en junio pasado la píldora "Belviq" también para ayudar a bajar de peso, el primer medicamento aprobado por el Gobierno de EE.UU. con esos fines desde 1999, recordó EFE. â??Desde la prevención nos informamos sobre nuevos tratamientos, pero somos rigurosamente respetuosos de la opinión médica y de los criterios y decisiones que adoptan las autoridades sanitarias. Además consideramos que el mejor medicamento existente es la propia prevención temprana, que evita a tiempo la multiplicación del problema y los altos costos económicos y en calidad de vida que se finalmente se pagan. Es bueno saberlo, recordarlo y compartirlo aseguró Torres Ciliberto, presidente de la Fundación Torres-Picón. GF/EDC