Respirar con consciencia puede ser la clave para una mejor vida

Piense en algo que le disguste, por ejemplo una reunión de trabajo, un examen en la universidad o alguna tarea doméstica. Observe su cuerpo. Es probable que al pensar en estas cosas haya cortado su respiración y su musculatura se haya encogido. Ahora, piense en algo que le guste, como un paseo por la playa, pisar el césped o la sonrisa de un bebé, y observe de nuevo su respiración y músculos. ¿Ha podido "sentir" el cambio?

"Este simple ejercicio sirve para entender que detrás de cada pensamiento hay una emoción que se refleja directamente en la manera de respirar y en la manera de colocar nuestro cuerpo al sentarnos, al andar, es decir en nuestra musculatura", señala María Àngels Farreny, entrenadora personal, especialista en respiración, educación corporal y liderazgo. 

"Llevar a la persona a la consciencia de cómo piensa, siente, respira y actúa, es el objetivo de mi trabajo. Destaco la palabra "sentir" porque radica en el cuerpo, que es el gran olvidado de nuestra sociedad. El cuerpo es un maravilloso vehículo encargado de materializar nuestros sueños y la respiración el volante de dicho vehículo", añade Farreny, que dirige el proyecto social Natura Respira 3.0: Escuela Europea de Respiración (www.naturarespira.eu/).

Muchos problemas emocionales y físicos pueden solucionarse o mejorarse y algunas enfermedades pueden prevenirse respirando de forma consciente, oxigenando el organismo y reeducando la postura corporal, de acuerdo a esta entrenadora que ha desarrollado un método para "inhalar" salud y "exhalar" estrés.

"Una buena praxis respiratoria y postural es fundamental para tener una mejor calidad de vida, de pensamiento y de acciones, para ser más conscientes de lo que queremos y cómo lo queremos", señala María Àngels Farreny. 

Para Farreny, coautora del libro ‘Dime cómo respiras y te diré cómo vives', junto a la experta en técnicas vocales y corporales Miriam Marcet, "detrás de cada gesto, se esconden una emoción, un pensamiento y una respiración".

¿Cuántos de nosotros somos conscientes de la importancia que tiene la respiración para el correcto funcionamiento de nuestros órganos, especialmente del cerebro y el corazón, o de lo importante que son nuestros hábitos corporales, respiratorios y nutricionales para vivir en paz y armonía?, señala. 

Según Farreny, muchas enfermedades, tanto físicas como psíquicas "están directa o indirectamente relacionadas con la falta de oxígeno y, por tanto, con los malos hábitos respiratorios, posturales y nutricionales, por lo que pueden prevenirse corrigiendo dichos hábitos nocivos".

De los pulmones a las emociones

Para Farreny, una buena respiración "está ligada a una buena postura corporal". La manera de respirar "también está asociada a las emociones y, si aprendemos a respirar bien, no solo ganaremos en salud, sino que gestionaremos mejor nuestras emociones y tendremos más dominio de cada situación", explica María Angels.

"Hacemos muchas cosas de forma inconsciente y mecánica, igual que nuestra manera de respirar. Si respiramos mecánicamente, vivimos mecánicamente. En cambio, respirar conscientemente es vivir conscientemente y, si lo hiciéramos así siempre, no habría tantos accidentes ni enfermedades, e iríamos más felices por la vida, ofreciendo sonrisas", destaca. 

"Se trata de respirar y vivir en el aquí y el ahora, que es donde suceden las cosas y donde está nuestro cuerpo, que es el gran olvidado de esta sociedad", indica. 

Según Farreny, la calidad de nuestra respiración es la calidad de nuestro oxígeno en sangre y por tanto de nuestra vida. Sin embargo, "una persona normal solo utiliza de media el 10 por ciento de su capacidad pulmonar, explica.

"Un cerebro y un cuerpo bien oxigenados tienen mayor capacidad de respuesta y una mayor vitalidad. Con la reeducación postural, respiratoria y emocional aumentamos nuestra vitalidad y energía, autoestima y seguridad, asertividad, concentración, creatividad e intuición y nuestra salud física en general", señala. 

Para Farreny, una persona feliz difícilmente enfermará y, respirando correcta y conscientemente, "también reducimos nuestro nivel de estrés y ansiedad, nuestros problemas digestivos, fatiga crónica, riesgo de sufrir enfermedades cardiacas, ictus, y desórdenes como el dolor de espalda y la tensión muscular". 

Consultada sobre de qué manera respirar bien puede ayudar a prevenir enfermedades graves como el cáncer, responde que Otto Heinrich Warburg, recibió el Premio Nobel en Medicina en 1931 por demostrar la relación entre oxígeno y cáncer y que, según el doctor Arthur C. Guyton, "todo el dolor, sufrimiento y enfermedades crónicas están causadas por una falta de oxígeno a nivel celular".

Señala Farreny, que cuando le pregunta a una persona ¿es usted feliz? Suelen contestarle "a ratos", a lo que la entrenadora a su vez responde: "Pues usted respira bien a ratos". 

"¿Qué significa respirar bien? Consiste en oxigenarnos adecuadamente y, si tenemos en cuenta que el objetivo del oxígeno en este planeta es la vida, llegamos a la conclusión de que respirar mal significa vivir mal o simplemente no vivir como uno quisiera", enfatiza.

Siete claves para respirar mejor

"Mi trabajo es simple: al poner nuestro foco en la respiración desplazamos nuestra atención de la mente al cuerpo, es un viaje al presente, donde residen las auténticas respuestas y desde donde sí podemos actuar con serenidad, intuición y creatividad a través de unas técnicas muy sencillas", señala Farreny.

Estas técnicas, que se complementan con la reeducación postural y nutricional, "permiten aumentar la eficiencia respiratoria de las personas de una forma significativa y reducir los estados emocionales inadecuados, pasando a estados de claridad mental. Pasamos de preocuparnos (mente) a ocuparnos (cuerpo-acción)", enfatiza esta experta que comparte con Efe, algunas de las claves de la respiración consciente y sanadora:.

1.- "Es muy importante mantener una posición de 90 grados entre las caderas y la columna si queremos oxigenar bien nuestro organismo y que el diafragma tenga suficiente espacio para que los pulmones llenen su parte baja". 

2.- "El mejor referente de una respiración ideal es la que tienen los recién nacidos. Si nos fijamos en la barriga de un bebé veremos que sube y baja, lo que significa que hace las inspiraciones completas. A medida que nos vamos haciendo mayores, nos bombardean con el "esto no se dice, hace o toca", y nos vamos conteniendo".

3.- "Lo primero para respirar bien es sentir cómo entra el aire en las fosas nasales y tener conciencia de que estamos respirando. Lo segundo es cuidar la postura: la columna recta, las piernas juntas y las manos sobre los muslos...".

4.- "Al sentarnos, debemos formar un ángulo de 90 grados entre el tronco inferior y el superior, como en un número cuatro. Debemos notar los isquiones (huesos del trasero) clavados en la silla y las rodillas han de estar alineadas con las caderas y los tobillos con las rodillas. Los pies reposarán en el suelo paralelos".

5.- "Hay que mantener la parte superior del cuerpo erguida pero sin tensión, relajando los hombros, evitando que la zona superior se recline hacia delante y sin arquear demasiado el área de las lumbares".

6.- "Al inhalar, debemos tener la sensación de que un cable tira de nosotros hacia arriba desde la coronilla mientras otro ejerce presión hacia el suelo desde el coxis".

7.- "Por regla general, respirar siempre por la nariz, haciendo respiraciones pausadas y profundas, sin dejar que la barriga se hinche, si estamos de pie. Para ello lo ideal es que la musculatura de la pared abdominal tenga tono, con ello conseguimos que el diafragma, al inspirar, masajee ligeramente los órganos internos".

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