En caso de presentar alguna condición que afecta la boca y la cara, hasta el punto que éstas son incapaces de funcionar, originando un fuerte dolor o incomodidad estética, estamos ante una emergencia odontológica, que debe ser atendida tan pronto como sea posible.
La mayoría de las emergencias se asocian a dolor pero también hay emergencias que le ocasionan incomodidad estética al paciente, como por ejemplo: si se desprende una corona o se fractura un diente.
Los factores que pueden ocasionar una emergencia, pueden ser múltiples empezando por la mala higiene -permitiendo que una caries avance-, hasta accidentes que pueden ocurrir en la cotidianidad del paciente. Los síntomas más comunes son: inflamación, dolor, molestia y presencia de pus.
El tratamiento varía de acuerdo al tipo de emergencia; lo primero que se debe hacer es acudir al odontólogo, debido a que los especialistas están capacitados para solucionar la situación.
En caso de un diente totalmente desprendido, se debe mantener húmedo en todo momento. Lo recomendable es intentar colocar el diente de nuevo en su cavidad, sin tocar la raíz. De no ser posible, lo ideal es colocarlo entre la mejilla y las encías o sumergirlo en leche, y acudir al odontólogo de inmediato.
Para un diente fisurado, probablemente se tenga que mantener en observación odontológica y evaluar si a largo plazo el paciente requiere un tratamiento adicional.
Para los dolores de muelas, se recomienda tomar un analgésico para el dolor de cabeza. Si el dolor persiste, se debe consultar a un especialista antes de automedicarse. Es importante mantener una higiene bucal óptima, para evitar que se generen caries, que nos produzcan fuertes molestias.
