La lactancia materna podría ayudar a las mujeres a perder el peso del embarazo y a no recuperarlo si eran obesas antes de quedar embarazadas, según una investigación reciente.
Cuando las mujeres que eran obesas antes de convertirse en madres siguieron las recomendaciones nacionales sobre la lactancia materna, pesaron casi 18 libras (8.2 kilos) menos que las madres obesas que no dieron el seno. Si las madres tenían sobrepeso o un peso normal antes del embarazo, su peso seis años después no pareció relacionarse con haber dado el seno a sus hijos o no.
Aunque este estudio pudo vincular la pérdida de peso en las madres obesas y la lactancia materna, no pudo mostrar que la lactancia materna provocara la pérdida de peso. Aún así, la Dra. Lori Feldman-Winter, pediatra y profesora de pediatría del Hospital Pediátrico Regional de Atención de Salud de la Universidad de Cooper en Camdem, Nueva Jersey, dijo que sin duda es posible que contribuyera.
"Dar el seno no solo hace que se quemen calorías adicionales, sino que también cambia el metabolismo a través de una serie de efectos hormonales requeridos por la lactancia", explicó Feldman-Winter. "No se comprende del todo cómo la lactancia materna conduce a mejoras en el metabolismo de madre y bebé, pero hay varios estudios epidemiológicos que muestran la asociación".
Feldman-Winter, que revisó los hallazgos pero no participó en el estudio, dijo que las mujeres que no son obesas podrían también experimentar un beneficio metabólico al dar el seno. Pero porque son menos propensas a intentar perder mucho peso, un estudio necesitaría un grupo mucho más grande de mujeres para observar los efectos posibles sobre la pérdida de peso en esas mujeres, dijo.
"No está claro por qué no observamos una asociación entre las madres con peso normal o con sobrepeso", dijo la investigadora líder del estudio, Andrea Sharma, epidemióloga de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU., en Atlanta.
El estilo de vida podría ser un motivo posible de que las madres obesas experimentaran un beneficio con la pérdida de peso.
"Muchas madres eligen comer una dieta más saludable mientras dan el seno, y a través de esas modificaciones en la dieta, podrían en realidad mejorar sus dietas en general y por tanto alcanzar un peso más saludable", planteó Feldman-Winter.
Los resultados del estudio se publicaron en línea el 2 de septiembre en la revista Pediatrics.
Los investigadores siguieron a más de 700 mujeres seis años después de que dieran a luz, y compararon la retención del peso entre las que lactaron y las que no. La retención de peso fue la diferencia entre el peso de la mujer antes del embarazo y su peso seis años después de dar a luz.
Las mujeres se consideraron obesas en este estudio si tenían un índice de masa corporal (IMC) de 30 en adelante. El IMC es una medida usada para calcular los niveles de grasa y evaluar si una persona tiene un peso saludable para su estatura. Un IMC por debajo de 25 se considera como normal, y un IMC de entre 25 y 30 se considera como sobrepeso.
En el momento en que las mujeres dieron a luz (entre 2005 y 2007), la Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP) recomendaba que las mujeres lactaran con exclusividad durante al menos cuatro meses, y que luego siguieran lactando hasta los 12 meses, según la información de respaldo del estudio.
Casi una tercera parte de las mujeres del estudio (el 29 por ciento) lactaron exclusivamente durante al menos cuatro meses, y una de cada cinco siguió lactando más allá de los 12 meses. El 18 por ciento de las mujeres nunca dieron el seno.
Solo las mujeres obesas que siguieron la recomendación de dar el seno durante al menos 12 meses experimentaron el beneficio en la pérdida de peso. Las madres obesas que lactaron con exclusividad al menos cuatro meses pero dejaron de hacerlo antes de un año pesaban unas 12 libras (5.5 kilos) menos que sus contrapartes que no lactaron, pero ese hallazgo no alcanzó la significación estadística.
"Dado que pocos estudios han examinado la lactancia materna y la retención de peso con un seguimiento de más de un año, este estudio es una contribución importante a la comprensión de los efectos a largo plazo de la lactancia para la madre", escribieron Laurence Grummer-Strawn y sus colaboradores de los CDC en un editorial que apareció en Pediatrics acompañando al estudio.
Tanto Sharma como Feldman-Winter enfatizaron que los beneficios de la lactancia materna para las madres y sus bebés abarcan mucho más allá que la pérdida de peso potencial de la madre. Las mujeres que dan el seno tienen un riesgo más bajo de diabetes, enfermedad cardiaca, cáncer de mama, cáncer de ovario y depresión, señaló.
"Los niños que reciben lactancia materna tienen una protección contra la infección aguda de oído, las infecciones gastrointestinales, la hospitalización por enfermedades del tracto respiratorio inferior en el primer año, el síndrome de muerte súbita del lactante y un riesgo reducido de varias enfermedades crónicas, que incluyen al asma y a la obesidad", comentó Sharma.