Los pilotos y la tripulación de cabina de las líneas aéreas se enfrentan a un riesgo incluso doble del tipo de cáncer de piel conocido como melanoma, en comparación con la población general, según un análisis reciente de las investigaciones existentes.
Pero no está claro si la exposición al sol durante los vuelos es responsable del aumento en el riesgo.
La autora líder del nuevo análisis, la Dra. Susana Ortiz-Urda, codirectora del Centro de Melanoma UCSF de la Universidad de California, en San Francisco, afirmó que los hallazgos son "muy preocupantes". Hizo una llamada a las líneas aéreas para que hagan que sus ventanas protejan mejor de los rayos ultravioleta (UV) del sol. Además, dijo, "la Administración Federal de Aviación puede tomar más medidas sobre la exposición acumulativa de los pilotos y la tripulación de cabina a la UV".
Pero no todos están de acuerdo en que la exposición a la UV durante los vuelos tenga la culpa del aumento en el riesgo. Y debido al diseño del estudio, los investigadores solo pudieron mostrar una asociación entre trabajar en un avión y un mayor riesgo de melanoma. No pudieron probar que el tiempo adicional de vuelo provocara esos cánceres.
Eero Pukkala, un investigador finlandés que estudia los riesgos a los que se enfrentan las personas que trabajan en aviones, dijo que otros factores podrían ser la causa. Anotó que las ventanas de los aviones proveen una protección amplia contra los rayos del sol que dañan a la piel. Pukkala sugirió que los viajes más frecuentes a los climas soleados y el hecho de que los pilotos y los tripulantes se bronceen tomando el sol podrían explicar el aumento en el riesgo.
El melanoma es un tipo de cáncer de piel. Con frecuencia se puede tratar con éxito, sobre todo si se halla pronto. Pero también puede resultar letal. La Sociedad Americana Contra El Cáncer (American Cancer Society, ACS) estima que casi 10,000 personas morirán de melanoma en 2014, y más de 76,000 personas serán diagnosticadas con la enfermedad.
La exposición a los rayos UV del sol es un importante factor de riesgo de contraer melanoma y otros tipos de cáncer de piel, según la ACS. Y debido a las altitudes que los aviones pueden alcanzar, hay un mayor potencial de exposición a los UV si las ventanas no ofrecen una protección adecuada contra ellos, según la información de respaldo del estudio.
"Por cada 900 metros [2,925 pies] adicionales de altura por encima del nivel del mar, hay un aumento del 15 por ciento en la intensidad de la radiación UV. A los 9,000 metros [29,527 pies], donde la mayoría de aviones comerciales vuelan, el nivel de UV es de aproximadamente el doble que en la tierra", escribieron los autores del análisis.
En el nuevo análisis, Ortiz-Urda y sus colaboradores combinaron los resultados de 19 estudios que dieron seguimiento a pilotos, a la tripulación, o a ambos durante varios periodos entre los años 40 y 2008. Apenas cinco estudios observaron a tripulaciones de EE. UU. La mayoría examinaron a países europeos, sobre todo a los que estaban en países escandinavos.
Los investigadores hallaron que los pilotos y la tripulación de cabina tenían el doble de probabilidades de contraer melanoma que la población general. No está claro por qué hay un riesgo más alto y podría ser un error estadístico.
Pukkala, director de investigación del Registro Oncológico de Finlandia, del Instituto de Investigación Estadística y Epidemiológica sobre el Cáncer, señaló que "los pilotos, la tripulación y los pasajeros de los aviones casi no se exponen a la radiación solar UV debido al efecto protector de las ventanas".
Pukkala sí reconoció que investigaciones anteriores han mostrado un aumento en el riesgo de cáncer de piel entre los pilotos y tripulaciones escandinavos. Pero reiteró que esto podría deberse a que las tripulaciones vuelan a climas soleados y sufren quemaduras solares al intentar broncearse.
¿Qué deben hacer las aerolíneas sobre el aumento en el riesgo de melanoma? Nada, dijo Pukkala. "No hay que hacer nada".
Pero Ortiz-Urda no se mostró de acuerdo. Dijo que hay un riesgo en los aviones con ventanas de vidrio en lugar de ventanas de plástico. El vidrio deja pasar más de un cierto tipo de luz UV, la UV-A, que el plástico, y la UV-A se ha implicado con el desarrollo del melanoma, según los autores del estudio.
Y Ortiz-Urda y sus coautores tampoco creen que el aumento en el riesgo de melanoma provenga de actividades de ocio, como los baños de sol. Los autores del estudio anotaron que las investigaciones anteriores han observado las actividades de ocio de los pilotos y la tripulación, y las han comparado con las de la población general, y no hallaron diferencias significativas en el número de quemaduras solares, el uso de filtro solar u otras conductas de bronceado.