La sordera es una discapacidad sensorial que generalmente aparece y se agrava en la vejez, pero que muchas otras personas sufren en mayor o peor medida, limitando negativamente su calidad de vida.
Presentamos algunos consejos y remedios naturales que nos ayudarán a frenarla y prevenirla, sobre todo cuando ésta empieza a dar los primeros síntomas o bien cuando es parcial, así como algunas cuestiones de salud que podrían estar relacionadas con su aparición.
Cuando notemos los primeros síntomas, de todos modos, es fundamental acudir al médico para que nos haga el diagnóstico y determine su causa, para evitar su empeoramiento progresivo. De entre las causas influyen principalmente factores hereditarios, pero también hay casos provocados por traumatismos o exposición a ruídos demasiados fuertes habitualmente.
En sorderas puntuales no hay que olvidar la posibilidad de taponamientos en el oído externo o medio, infecciones, otitis, etc.
Repasamos algunas cuestiones de salud que pueden influir en la aparición de la sordera, como son un relación con el riñón, la acidez en sangre o el bruxismo.
El oído y el riñón
Según la medicina natural, hay algunas cuestiones orgánicas que pueden provocar una sordera parcial y agravarse con el paso del tiempo. Una de ellas es la relación existente entre los oídos y los riñones. Incluso su forma es similar. Por ello, si hemos tenido alguna enfermedad renal, tenemos tendencia a padecerlas o bien tenemos antecedentes familiares, realizaremos primeramente un tratamiento natural enfocado a mejorar la función de los riñones. Posteriormente evaluaremos si ha mejorado nuestra audición.
Los riñones son órganos que requieren que bebamos la suficiente agua fuera de las comidas y que les demos calor en épocas frías, lo cual conseguiremos usando esterillas eléctricas o bolsas de agua caliente, y abrigando bien toda la zona lumbar.
pH demasiado ácido
Otro motivo que puede influir en la aparición de una sordera sin causa aparente es un pH de la sangre demasiado ácido, debido a una mala alimentación, malos hábitos, estrés, etc.
La mejor manera de equilibrar el pH es a base de alimentos alcalinos. En general, recomendamos una alimentación rica en frutas y verduras, legumbres, cereal integral y frutos secos y semillas.
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Vigilaremos los excesos de los siguientes alimentos que tienden a acidificar el organismo:
Carne
Vísceras
Marisco
Lácteos
Fritos
Refinados
Sacarosa
Azúcares
La tensión mandibular
La tensión mandibular o bruxismo puede ser un factor que contribuya a provocar sordera, debido a la presión mandibular sobre la zona auditiva, del mismo modo que puede causar migrañas.
Para descartar esta causa deberemos primeramente relajar nuestro sistema nervioso si estamos viviendo etapas de estrés o problemas emocionales que provoquen que por durante el día y/o la noche apretemos la mandíbula. Lo podemos hacer mediante masajes, terapias relajantes, homeopatía, flores de Bach y con plantas medicinales como la melisa, la pasiflora o la valeriana.
También podemos acudir a un osteópata craneosacral y realizar ejercicios relajantes nosotros mismos, masajeando la zona de la articulación maxilar, situada delante de las orejas, casi debajo de los pómulos. También dedicaremos unos minutos cada día a abrir y cerrar la boca, y moverla en todas las direcciones que podamos, siempre con suavidad y evitando movimientos bruscos.
Automasaje con aceite de sésamo
Una buena manera, sencilla y natural, de mejorar el riego sanguíneo y por lo tanto de tonificar la zona auricular es mediante un automasaje. Usaremos aceite de sésamo, un aceite vegetal que se usa mucho en la medicina de la India gracias a sus numerosas propiedades medicinales, y lo aplicaremos por la oreja y a su alrededor, por delante y por detrás. Masajearemos bien, insistiendo en las diferentes partes de la oreja para darle una textura suave y elástica, y después arrastraremos suavemente la piel de la zona que hay entre las orejas y las mejillas, debajo del pómulo. Finalmente masajearemos detrás y debajo de la oreja.
Es ginkgo biloba es una planta excelente para oxigenar y mejorar el funcionamiento de nuestra cabeza y nuestras extremidades en general. Es muy conocido para mejorar la concentración y la memoria, pero precisamente en la sordera nos puede ayudar a prevenirla e incluso a frenar su deterioro.
Podemos tomarlo en infusión o extracto durante tres meses. Después descansaremos un mes y podemos repetir el tratamiento, según los resultados.
Recomendamos consultar siempre con un médico especialista antes de realizar ningún tratamiento natural.
