La obesidad es una enfermedad que se caracteriza por el exceso de tejido graso y que conlleva riesgos en la salud a tal punto, que se podría convertir en una enfermedad crónica. Cualquier persona que se descuide por un periodo prolongado de tiempo podría sufrir obesidad, pero hay personas que esán más propensas a llegar a ese punto.
1. Hijos de padres obesos
Si bien, ser hijo de padres obesos no es un factor determinante, este puede llegar a afectar en la cantidad de grasa que el cuerpo almacena y en qué parte del cuerpo se distribuye.
Así lo confirmó una investigación de la Clínica Mayo, en donde descubrió que las tasas de metabolismo y la eficiencia con que quemamos calorías, está directamente relacionado con nuestra genética.
Además, la Universidad de Rochester comprobó que los hábitos alimenticios y las actividades de los padres se transmiten a los hijos, por lo que están más expuestos a una vida sedentaria.
Es muy importante que los padres se preocupen de cómo alimentan a sus hijos y de los hábitos alimenticios que están inculcando.
Muchas personas se rehúsan a dejar el cigarrillo porque temen engordar a causa de la ansiedad que esto puede traer consigo.
Si bien, no a todos les sucede, científicos de la Clínica Mayo comprobaron que â??la razón del aumento de peso, tiene que ver con dejar de lado la nicotinaâ?.
Sin embargo, Simon Chapman, profesor de la Universidad de Barcelona, explicó que el aumento de peso no ocurre en todos los ex fumadores, aunque si llegara a suceder este aumento comenzaría a disminuir luego de tres meses.
Un consejos práctico para evitar las alzas de peso tras haber dejado el peligrosos vicio del cigarrillo, es practicar algún deporte, salir a caminar, subir cerros, en fin, mantenernos activos. De esta forma, no solo manejamos la ansiedad sino que además cambiamos un hábito negativo por uno positivo.
Por desgracia, quienes han sido madre tienen más riesgos de sufrir obesidad, ya que a algunas mujeres se les hace difícil volver al peso anterior al embarazo.
La Clínica Mayo, explica que â??el embarazo es un gran contribuyente al desarrollo de la obesidad, ya que se desarrollan nuevas células de grasas que ayudan a alimentar a la madre y al bebéâ?.
Recuerda que cuando estás embarazada no debes â??comer por dosâ? y que es muy importante que estés atenta a lo que estás comiendo, pues todo afecta al desarrollo del bebé en gestación, de la mismo manera en que lo afecta cuando amamantas.
Según Today Health, â??las personas que duermen menos de ocho horas al día, tienen mayor riesgo de sufrir obesidad que aquellos que duermen másâ?.
Esto sucede porque los patrones de sueño provocan un apetito alterado, y por ende, aumenta significantemente el peso.
Además, The New York Times comprobó que los niños que se mantienen despiertos hasta tarde, tienen más posibilidad de ser obesos.
Por lo tanto, te aconsejamos comer temprano y dormir ocho horas al día, ya que de esta manera evitarás aumentar unos kilos demás, y te mantendrás lúcido al día siguiente.