La halitosis matinal ocurre porque el cuerpo pasa toda la noche sin consumir alimentos. Con esto, el organismo no sólo quema glucosa, sino grasa y lípidos. Este proceso libera dióxido de azufre en la respiración, que es el principal responsable del mal aliento por la mañana.
No todo es tan romántico como en las películas. Antes de dar unos calorosos besos al despertar, cepillarse los dientes podría ser clave. La halitosis matinal, llamada fisiológica, es muy común en todo el ser humano, pero cuando no es controlada, supone una gran molestia para las parejas.
"El flujo salival también disminuye durante la noche, facilitando que las bacterias en la parte superior de la lengua empiecen a liberar más azufre", explica Alenio Calil, vicepresidente de SOBREHALI (Sociedad Brasileña para el Estudio de la Halitosis) y director la CETH (Centro de Excelencia en el Tratamiento de la Halitosis).
Pese a ser un proceso natural del cuerpo, es posible controlar el mal aliento por la mañana.
"En primer lugar, uno debe hidratarse correctamente durante todo el día para que el flujo de saliva se mantenga en un nivel deseable durante la noche. Para eso, una buena higiene bucal y el consumo de agua ayudan. Comer algo antes de acostarse también proporcionará energía en forma de glucosa para que se queme durante la fase inicial de sueño", aclara el experto.