Las palabras tienen mucha fuerza. Ellas pueden rescatarte de la desesperación y desbordar tu alma de esperanza y motivación.
Así que, si el pesimismo te está ganando la partida, refúgiate en estas frases. Estas palabras te protegerán, te harán cambiar de perspectiva y te acercarán a tus sueños.
#1 Sylvester Stallone, actor
"Seguir cuando crees que no puedes más es lo que te hace diferente a los demás. La vida no se trata de la fuerza de tus golpes, sino de la fortaleza de tu carácter. No te des por vencido".
#2 Oprah Winfrey
"Tú no eres tus circunstancias, eres posibilidades. Si sabes eso, puedes hacer lo que sea".
#3 J.K. Rowling
"Cualquier cosa es posible si tienes suficiente valor. Son nuestras decisiones las que muestran lo que podemos llegar a ser, mucho más que nuestras propias habilidades".
#4 Thomas Edison
"No he fallado, solo he encontrado 10.000 maneras que no funcionan. (...) Los que aseguran que es imposible no deberían interrumpir a los que lo estamos intentando".
#5 Ray Kroc, fundador de McDonald's
"Paciencia, persistencia y esfuerzo son los ingredientes del éxito. (...) Si solo trabajas por dinero, nunca harás dinero. Pero, si amas lo que haces y pones siempre a tu cliente antes, el éxito será tuyo".
#6 Henry Ford
"Tanto si piensas que puedes, como si piensas que no puedes, estás en lo cierto".
#7 Ella Fitzgerald
"Nunca te rindas tratando de hacer lo que realmente deseas hacer. Donde hay amor e inspiración, nada puede salir mal".
#8 George Bernard Shaw
"Un triunfador es aquel que se levanta y busca las circunstancias que desea y si no las encuentra las fabrica".
#9 Alejandro Dumas
"La persona que duda de su valor es como un hombre que se enlista en las filas del enemigo y carga las armas en contra de sí mismo".
#10 Nelson Mandela
"Todo parece imposible hasta que se hace".
#11 Charles Darwin
"No es el más fuerte ni el más inteligente el que sobrevive, sino el más capaz de adaptarse a los cambios".
#12 Winston Churchill
"El éxito es aprender a ir de fracaso en fracaso sin desesperarse”.
#13 Buda
“Tu peor enemigo no te puede dañar tanto como tus propios pensamientos. Ni tu padre, ni tu madre, ni tu amigo más querido, te pueden ayudar tanto como tu propia mente disciplinada”.
