El cloruro de magnesio posee variados efectos sobre el organismo. Ayuda a limpiar la sangre, disuelve depósitos de colesterol en los vasos sanguíneos, activa el sistema inmune y favorece la producción de anticuerpos.
Entre sus principales propiedades destaca la activación de vitaminas y enzimas, contribuye a formar estructuras óseas y dentales, ayuda a obtener las proteínas. Como si eso no fuera suficiente, es anti-estrés, antitrombótico, antiinflamatorio y cardioprotector.
El magnesio en nuestro cuerpo
Entre las acciones que tiene sobre nuestro organismo destacan las siguientes:
Ligera acción sedativa al equilibrar el sistema nervioso central.
Actúa en la correcta transmisión de impulsos nerviosos y favorece la ruptura de moléculas de glucosa en los músculos para la creación de energía.
Aumenta la secreción de bilis, lo que favorece la digestión de grasas y eliminación de residuos tóxicos.
Tiene una acción fijadora sobre el calcio, lo que ayuda en los tratamientos de osteoporosis.
El magnesio participa en la activación de más de 300 enzimas y otros agentes químicos corporales, activa a las vitaminas B y tiene un rol primordial en la síntesis de proteínas, excitabilidad de los músculos y liberación de energía. Se ubica principalmente en las mitocondrias, centro energético de las células.
La lista de beneficios es enorme, por lo que se ha determinado que su presencia en la dieta diaria es absolutamente necesaria. De lo que comemos, sólo el 30 al 40% es absorbido por nuestro cuerpo y la refinación de alimentos, así como su cocción, producen una gran pérdida de mineral.
Hay que recordar que por ser un compuesto químico no está exento de contra indicaciones que se deben tener en cuenta para evitar efectos secundarios.
Carencia de magnesio en nuestra dieta
Son abundantes los trastornos debido a la carencia de magnesio. Quienes padecen problemas de estrés o cometen excesos de azúcar, alcohol y drogas eliminan magnesio en grandes cantidades.
Por ser un regulador primario de las actividades eléctricas, interviene en numerosas reacciones metabólicas. Cuando nos falta nos sentimos cansados, deprimidos y sin ánimo.
Como ya se debe ver, su gran importancia para el metabolismo lo hace necesario para múltiples procesos biológicos. Es por eso que este mineral se concentra en el corazón, hígado, cerebro y riñones.
Su ausencia produce inestabilidad emocional, aumento y disminución de los reflejos, descoordinación muscular, apatía, estreñimiento, problemas pre-menstruales, falta de apetito, nauseas, vómitos, diarreas, temblores, caries, reuma, osteoporosis, descalcificación ósea, además que su carencia incide en la posibilidad de sufrir un infarto.
Para los diabéticos es imposible controlar los niveles de azúcar en la sangre si no se posee un nivel adecuado de magnesio en el cuerpo.
Cómo se consume el cloruro de magnesio
El consumo de cloruro de magnesio se realiza de la siguiente forma: se debe hervir un litro de agua y dejarla enfriar, luego se disuelven 30 gramos de cloruro de magnesio en el agua (previamente colocada en un envase de vidrio), se mezcla con una cuchara de palo, se tapa y guarda.
Las indicaciones médicas sugieren consumirlo a partir de los 40 años, que es cuando comienzan los problemas para asimilarlo desde los alimentos.