WASHINGTON. Activistas de salud y legisladores estadounidenses criticaron el plan del Gobierno estadounidense de usar una campaña contra el VIH en Cuba para activismo político.Los grupos afirmaron que tales programas clandestinos ponen en riesgo a los programas sanitarios en todo el mundo.
El programa, financiado y supervisado por la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) envió a una decena de jóvenes latinoamericanos a Cuba a reclutar activistas políticos.
Una investigación de la Associated Press descubrió que la operación puso en peligro a los extranjeros después que un contratista estadounidense fue arrestado en Cuba por realizar trabajo clandestino.
El senador demócrata Patrick Leahy, titular de una comisión que supervisa el presupuesto de la USAID, declaró el pasado lunes que será “peor que irresponsable” si la agencia “tramó” para inventar una campaña contra el VIH para fines políticos.