Investigadores de la Universidad de Bradford han desarrollado lo que podría ser un simple análisis de sangre que puede detectar todos los cánceres: Una prueba que permitirá obtener un diagnóstico más rápido y evitando procedimientos invasivos costosos e innecesarios tales como colonoscopias y biopsias.
El examen es llamado Lymphocyte Genome Sensitivity (LGS) y mide el daño al ADN de las células blancas sometiéndolas a diferentes intensidades de luz ultravioleta.
Los primeros resultados han demostrado que el método proporciona un alto grado de precisión en el diagnóstico de cáncer y condiciones precancerosas de pacientes con melanoma, cáncer de colon y cáncer de pulmón.
“Los glóbulos blancos forman parte del sistema de defensa natural del cuerpo y sabemos que cuando están luchando contra el cáncer u otras enfermedades están bajo estrés, por lo que nos preguntamos si algo medible podría verse si los ponemos bajo más estrés como la luz ultravioleta”, dijo la Profesora Diana Anderson, co-autora en la investigación.
El estudio analizó muestras de sangre de 208 individuos, 94 individuos sanos que fueron reclutados del personal y los estudiantes de la Universidad de Bradford y 114 muestras de sangre fueron recolectadas de los pacientes derivados a clínicas especializadas en Bradford Royal Infirmary antes del diagnóstico y el tratamiento, para que después de las mediciones del daño al ADN fueran correlacionadas con 58 pacientes que ya diagnosticados con cáncer, 56 con condiciones pre-cancerosas.
“Estos son los primeros resultados completados en tres tipos diferentes de cáncer y aunque sabemos que necesitamos investigar más, estos resultados hasta el momento son extraordinarios. Mientras que el número de personas que probamos son, en términos epidemiológicos bastantes pequeños, en términos moleculares los resultados son de gran alcance. Hemos identificado diferencias significativas entre los voluntarios sanos, los pacientes con sospecha y confirmados con cáncer de diversas edades en un nivel estadísticamente significativo”.
“Creemos que esto confirma el potencial de la prueba como una herramienta de diagnóstico “, agrego.
La OMS refiere que en 2012 la carga mundial de cáncer alcanzó los 14 millones de casos nuevos al año, una cifra que se prevé que aumente hasta los 22 millones anuales en los próximos dos decenios. En el mismo periodo, se prevé que las muertes por cáncer aumenten desde los aproximadamente 8,2 millones de casos anuales hasta los 13 millones de casos anuales. En 2012, los cánceres diagnosticados con más frecuencia a nivel mundial fueron el de pulmón (1,8 millones de casos, esto es, el 13,0% del total), el de mama (1,7 millones, esto es, el 11,9%) y el cáncer colorectal (1,4 millones, esto es, el 9,7%).
Por su parte los tipos de cáncer que provocaron un mayor número de muertes fueron los de pulmón (1,6 millones, esto es, el 19,4% del total), hígado (0,8 millones, esto es, el 9,1%) y estómago (0,7 millones, esto es, el 8,8%).