La alimentación y los estados de depresión se correlacionan de tal forma que aunque la dieta no soluciona el problema de raíz, consigue por lo menos atenuarlo.
Los alimentos ricos en serotonina son un buen medio para luchar contra la depresión.
La serotonina es un neurotransmisor que directamente influye en los estados depresivos. Si su tasa en la sangre es elevada, da la sensación de placer y de bienestar, disminuyendo el deseo de comer harinas y azúcares. Al contrario, si la tasa de serotonina es baja, se comienza a sentir el deseo de consumir alimentos azucarados, y de esa manera, se termina engordando.
Estos estados depresivos pueden ser combatidos con alimentos ricos en serotonina, ya que actúan contra la depresión. Los glúcidos son los alimentos más influyentes, ya que directamente aumentan las tasas de serotonina.
Además, existen otros alimentos que contienen en el seno de sus proteínas un aminoácido llamado triptófano. Este interviene en la producción de serotonina, y por eso es tan importante en la alimentación.
Es muy importante para ello realizar una buena selección de alimentos que contienen glúcidos y proteínas que ayudan a tratar correctamente la depresión, sin engordar por ello.