El aceite de rosa mosqueta está presente en muchas cremas que utilizamos casi todos los días y esto es así por las propiedades que tiene, entre las que destacan su contenido en omega 3, omega 6, antioxidantes y vitaminas.
Se extrae de las semillas de un arbusto denominado rosa moschata.
Una de las utilidades de este líquido es que ayuda a curar las heridas y permite que la cicatriz que queda sea menor. Algunos estudios certifican este beneficio, comparando pacientes sometidos a una cirugía que aplicaban a su cicatriz aceite de rosa mosqueta durante seis meses frente a los que no lo hacían. Parece ser que los resultados son buenos y cicatrizan antes.
Al ser de utilidad para las cicatrices también se emplea en las quemaduras, que por los elementos que contiene ayuda a mejorar la elasticidad, gracias al colágeno que aporta. Esto hace que se resuelvan mejor las heridas en la piel de cualquier tipo.
Rosa mosquetaComo tiene esa facilidad para aportar colágeno, puede ser una buena solución para las quemaduras solares tan frecuentes en los primeros días de playa.
Otro de los problemas que aparecen con el sol son las manchas y el fotoenvejecimiento provocado por los rayos UVA. El aceite de rosa mosqueta o las cremas que lo contienen, gracias a los antioxidantes y a los ácidos grasos omega 3 y 6, no empeoran la pigmentación cutánea, lo que hace que el tono y el aspecto de la piel no pierdan luminosidad. También es de utilidad para las pequeñas rojeces que pueden aparecer tras la exposición al sol.
En general, este aceite vegetal, que ha cobrado protagonismo en la cosmética en los últimos años, es un buen aliado para mantener la humedad en la piel, gracias a la vitamina A. Por eso, es un elemento imprescindible en muchas cremas que tienen como objetivo mantener una buena hidratación cutánea, sobre todo a medida que avanza la edad, que es cuando se empieza a perder.
