De acuerdo con un estudio realizado durante cuatro años en 50 estados de la Unión Americana y en sujetos mayores de edad, se determinó que existe mayor propensión a quitarse la vida los miércoles, en comparación con los demás días de la semana.
Las principales causas de este fenómeno se atribuyen al estrés y la depresión. Al parecer, eligen ese día por la perspectiva de tener demasiadas actividades y no poder concluirlas antes del fin de semana, según la investigación publicada en la revista Social Psychiatry and Psychiatric Epidemiolog.
De igual manera, se dedujo del estudio que la temporada invernal ya no es el mayor factor de riesgo debido a que las actuales comunicaciones (Internet y celulares), no permiten la misma sensación de aislamiento invernal tan intensa como hace diez años.
En este sentido, cabe recordar que el Trastorno Afectivo Estacional (TAE o también llamado SAD) es un tipo de depresión desencadenado por las estaciones del año y una de las principales causas de suicidios.
Los síntomas usualmente comienzan a finales de otoño o principios del invierno y desaparecen en el verano. Mientras que otro tipo de TAE comienza a finales de primavera o principios del verano y desaparece en el invierno.
Este trastorno puede estar relacionado con cambios en la cantidad de luz solar durante las diferentes épocas del año y los síntomas son claves para su diagnóstico, sin embargo no todos presentan los mismos patrones.
Los síntomas comunes de depresión en el invierno son:
1. El aumento de peso
2. Cambio de apetito: se consumen más dulces o comidas con almidón
3. Una caída en el nivel de energía
4. Fatiga
5. Tendencia a quedarse dormido
6. Dificultad para concentrarse
7. Irritabilidad y ansiedad
8. Aumento de la sensibilidad al rechazo social
9. Evasión de situaciones sociales y pérdida de interés en las actividades que solía disfrutar.
En tanto que los síntomas en el verano son:
1. Pérdida del apetito y de peso
2. Insomnio
3. Irritabilidad y ansiedad
4. Agitación
5. Mayor deseo sexual
Actualmente el TAE puede ser tratado efectivamente con terapia de luz. Sin embargo, casi la mitad de las personas no responden a dicha terapia por sí sola, por lo que se llega a combinar con medicamentos antidepresivos y psicoterapia.
Es importante estar pendientes de personas en las que se reconozcan algunos de estos síntomas, más aún si expresan sentimientos de culpabilidad, de desesperanza y problemas físicos como continuos dolores de cabeza.