Según publica China Youth Daily, la red social china Sina Ceibo (el equivalente a Twitter) aparece cada vez más colmado de protestas y quejas por excesivo estrés al que son sometidas las personas en sus lugares de trabajo en todo el país. Las historias de jóvenes muertos, muchos de ellos en empresas multinacionales que operan en territorio chino, debido a constantes turnos de trabajo que no permiten ni siquiera el descanso de ocho horas mínimo para dormir.
El tema se ha intensificado tras la muerte de un funcionario bancario de alto nivel, de nombre Li Jianhua, al que literalmente se le diagnosticó que había seguido “trabajando hasta morir”. El funcionario tenía 48 años y murió de ataque cardíaco, tras lo cual el banco emitió un comunicado donde convoca: “Aprended del camarada Li Jianhua, hay que ser como él, siempre firme en los ideales y creencias, trabajando por el interés común, leal a la causa del partido y del pueblo, y luchando sin tregua hasta sacrificarlo todo”.
Denuncias sobre el tema se han mantenido al margen del debate
Desde la ONG China Labor Watch, se viene denunciando desde hace al menos cuatro años que las condiciones en las fábricas de la industria electrónica, principalmente se vienen deteriorando, en vez de mejorar.
La mayoría de las empresas responde a multinacionales de origen norteamericano, que aprovechan la coyuntura para pagar menores salarios, y exigir horas extras de manera constante como forma de sustentar las redes de producción. Las jornadas de trabajo en China superan las 12 y 14 horas, y el empleo de menores de edad y de mujeres es preferencial, pese a la legislación, debido a que se pagan menores sueldos.
Las denuncias incluyen además un aumento de los suicidios entre los trabajadores, desde que empresas como el grupo taiwanés Foxconn, el número uno en el mundo para componentes de computadoras, anunció que multiplicará la sustitución de obreros por robots, que pasará de los 300.000 puestos a un millón este año.