Fármacos naturales: Si bien no son milagrosos, existen alimentos que aportan al organismo una gran cantidad de antioxidantes, vitaminas y agentes fitoquímicos que de alguna manera tiene acción protectora frente al cáncer.
La madre naturaleza te ofrece una gran variedad de verduras, frutas y legumbres. ¡Conócelos y que no falten en tu dieta!
Alimentos y cáncer: El Instituto Nacional del Cáncer de EE.UU. estima que un 35% de todos los tipos de cáncer en el mundo están relacionadas con la nutrición. En el informe Alimentos, Nutrición y Prevención del Cáncer: Una Perspectiva Global asegura que un cambio en la dieta puede reducir la incidencia global de la enfermedad entre un 30 y un 40%, lo que equivale a casi 4 millones de La Sociedad Americana del Cáncer y el Instituto Americano para la Investigación del Cáncer afirman que cumplir con ciertas pautas alimentarias puede ayudar a prevenir el cáncer. Sus pautas incluyen un régimen de alimentación basado en plantas, con, por lo menos, cinco raciones de fruta y verduras al día, y varias raciones de granos.
Alimentos funcionales
“Hoy en día existen evidencias científicas de alimentos con propiedades anticancerígenas, denominados alimentos funcionales, con compuestos bioactivos que tienen actividad biológica dentro del organismo”, explica Alberto Fernández Gutiérrez, director del Centro de Investigación y Desarrollo del Alimento Funcional (CIDAF) de Granada.
1. Brócoli: el súper alimento
Numerosas investigaciones demuestran que el sulforafano (reconocido científicamente como un agente quimioprotector contra el cáncer) y los isotiocianatos presentes en el brócoli pueden detener el proceso de proliferación celular de las etapas iniciales del cáncer de próstata, colon, mama, hígado, vejiga, huesos, páncreas, piel o leucemia.
El poder del sulforatano
Investigaciones recientes hechas en la Universidad de Oregón demostraron que el sulforafano, no sólo tiene propiedades anticancerosas sino que también puede matar selectivamente a células cancerosas sin afectar a las células sanas. La sustancia inhibiría a las enzimas histona deacetilasa o HDAC, relacionadas con la aparición de tumores.
El verde contra el cáncer
Las espinacas y vegetales de hojas verdes contienen varias sustancias que reparan el ADN de las células y evitan que se vuelvan cancerígenas. Un estudio realizado en Japón halló que la espinaca puede frenar el cáncer de colon en un 56% y una investigación de la Universidad de Harvard reveló que disminuye el riesgo de cáncer de ovario.
2. Tomate poderoso
El tomate es un gran aliado para la prevención de distintos tipos de cáncer. Una revisión de 28 ensayos clínicos de los últimos 10 años, realizada por científicos de la Universidad Complutense de Madrid, reveló que el licopeno que posee tiene un efecto protector que reduce la incidencia de distintos tipos de cánceres.
Licopeno, arma anti cáncer
Un estudio de 2013 de la Universidad de Harvard, demostró que el licopeno es eficaz para prevenir el cáncer de próstata. Otro compuesto, la tomatina, reduce la incidencia de cáncer de pulmón, y del tracto digestivo, reveló una investigación de la Universidad de Cádiz. Otros estudios relacionan un alto consumo de tomate con la reducción del riesgo de cáncer de
3. El vino tinto
El resveratrol, un compuesto presente en la piel de la uva y el vino tinto, podría ayudar a tratar varios tipos de cáncer. Investigadores de la Universidad de Missouri encontraron que la sustancia hace a las células del melanoma más susceptibles al tratamiento con radiación e inhibe las enzimas que estimulan su crecimiento.
Toma dos copitas
Tomarse dos copas al día puede ayudar a reducir a la mitad el riesgo de aparición de tumores en el intestino, de acuerdo con investigadores de la Universidad de Leicester, Reino Unido. En tanto, en la Universidad de Alabama, en Birmingham, descubrieron que beber dos copas de vino al día reduciría las posibilidades de desarrollen cáncer de próstata.
4. Nueces protectoras
Hombres y mujeres podrían tener como aliado contra el cáncer de próstata y de mama a las nueces. Científicos de la Universidad de Texas vinculan el consumo de dos raciones de nueces diarias con la disminución del riesgo de desarrollar cáncer de próstata, mientras que investigadores de la Universidad Marshall encontraron que tomar un puñado al día
Ricas en nutrientes
Según los expertos el elevado contenido en ácidos grasos Omega-3, antioxidantes y fitosteroles de las nueces tiene efectos positivos en la ralentización del crecimiento de células cancerosas. Además, contienen una combinación de antioxidantes que ayudan a contrarrestar los efectos de las moléculas que causan oxidación y dañan las células.
5. Virtudes del té verde
Una investigación de la Universidad de California reveló que puede ayudar a prevenir o retardar el crecimiento del cáncer de próstata y mama, gracias a su alto contenido en polifenoles, sustancias antioxidantes que protegen contra el daño celular. La epigadocatequina galato (EGCG), sería la sustancia química responsable del efecto anticancerígeno.
Salud sorbo a sorbo
De acuerdo con los autores del estudio, una ingesta alta de té verde puede modificar el metabolismo o conjugación de los estrógenos y de esta manera puede influir en el riesgo de desarrollar cáncer de mama. En el caso de los hombres que bebían té verde tenían menos inflamación en los tejidos de la próstata, lo que se asoció a un menor crecimiento del cáncer.
6. Aceite de oliva extra virgen
Parte fundamental de la dieta mediterránea, el aceite de oliva es también un gran aliado contra el cáncer, de acuerdo con un estudio realizado en la Universidad Autónoma de Barcelona. La investigación demostró que desactiva el gen que participa en el crecimiento de los tumores de seno, además que protege al ADN.
Rico en polifenoles
El aceite de oliva es rico en polifenoles que tienen un impacto positivo para evitar el daño oxidativo, la inflamación, la disfunción endotelial y el efecto antitrombótico, asegura el estudio PREDIMED, el estudio de la Unidad de Lípidos y Arterosclerosis del Hospital Reina Sofía, de Córdoba y el proyecto Eurolive.
7. Ajo y cebolla
El ajo y la cebolla son ingredientes usados en la medicina desde hace miles de años. Contienen polifenoles y compuestos (alicina y quercetina) a los que se les atribuye la capacidad de neutralizar las sustancias cancerígenas e inhibir el desarrollo de células tumorales. Un estudio de investigadores italianos encontró que en personas que comían más cebolla, bajó
Guerrero milenario
El ajo es considerado un alimento que puede combatir el cáncer en varias de sus formas, según el Instituto Nacional del Cáncer. Comer ajo crudo dos veces por semana disminuye el riesgo de padecer cáncer de pulmón en un 44%, según un estudio del Centro Provincial de Jiangsu para el Control y Prevención de Enfermedades, en China.
8. Granada antioxidante
La granada es un fruto con grandes propiedades antioxidantes. De acuerdo con investigaciones realizadas en las universidades de Porto, Portugal, Massachusetts y California, EE.UU., contiene fitoquímicos (como antocianinas, flavonoides, elagitaninos y ácidos grasos poliinsaturados) que ayudan a combatir el cáncer de mama.
Una fruta muy potente
El jugo de granada ayuda a combatir el cáncer de próstata, segunda causa principal de muerte por cáncer en los hombres, según un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Wisconsin. Los investigadores afirman que el jugo de granada contiene más antioxidantes que el vino tinto y el té verde, ambos señalados como
9. Virtuosos frutos del bosque
Los frutos rojos o berries son grandes aliados en la lucha contra el cáncer. Son ricos en ácido elágico, una sustancia a la que se atribuyen propiedades anticáncer. Según un estudio de la Universidad Estatal de Ohio, EE.UU., los flavonoides y otros de sus compuestos inhiben el desarrollo de cáncer de boca, esófago y colon.
Tesoros de la naturaleza
Arándanos, fresas, frambuesas, moras y otras bayas tienen varios poderosos antioxidantes, principalmente antocianos y ácido elágico que han demostrado en estudios de cultivos celulares, reducir el daño que producen los radicales libres a las células sanas, de acuerdo con el Instituto Americano para la Investigación del Cáncer.
10. Pescado azul
Los ácidos grasos presentes en el pescado están vinculados a un menor riesgo de ciertos cánceres, especialmente de colon, próstata y mama, toda vez que ayudan a reducir el tamaño de tumores, al impedir el crecimiento de las células cancerosas o evitar que éstas, se reproduzcan en alguna otra parte, de acuerdo con una investigación realizada en China.
El atún, arenque, salmón, sardina, anguila, pez espada, trucha marina y cazón, son especies ricas en Omega 3. Un estudio de la Universidad de Zhejiang, China encontró que las mujeres embarazadas que consumieron durante los meses de gestación pescados y Omega 3 disminuyeron el riesgo de sufrir cáncer de mama.