De acuerdo con la doctora Aliza Lifshitz, "una buena circulación es necesaria para una vida saludable", ya que la sangre es la encargada de llevar el oxígeno a los órganos del cuerpo. Por este motivo es necesario poner atención a los alimentos que consumes, tomar nota de tus hábitos y padecimientos y así tomar acciones encaminadas hacia una buena salud del sistema circulatorio.
Actividades como fumar cigarrillos o padecimientos como la diabetes, la hipertensión o si tienes el colesterol alto, pueden predisponer tu organismo para un problema circulatorio y es lo que nadie desea. Un estilo de vida más saludable en cuanto a actividades y alimentación es lo más recomendable.Aquí te indicamos los alimentos que deberías incluir en tu dieta para una mejor circulación de la sangre:
El agua: ayuda a eliminar toxinas de la sangre, además que no tomar suficiente agua podría poner espesa la sangre y causar la aparición de coágulos.
El ajo: este tubérculo ayuda a proteger la arteria aorta, encargada de distribuir la sangre que bombea el corazón. Este alimento hace más lento el proceso de envejecimiento de esta arteria y la mantiene flexible, además hace que la sangre sea menos espesa y evita la formación de coágulos.
El atún: por ser un pescado azul, es una fuente importante de ácidos grasos omega 3, aumenta el colesterol bueno, reduce los triglicéridos y previene el daño de las arterias.
Frutos secos: el colesterol malo y los triglicéridos son peligrosos para el sistema circulatorio, por eso consumir frutos secos ayudaría a reducir estas grasas y a eliminarlas. El consumo de estas semillas también evitaría que se formaran coágulos y que la sangre sea más fluida.
Cereales integrales: el consumo de cereales hace más fácil la digestión que además de eliminar toxinas en la sangre favorece el recorrido de la sangre.
Los chiles: el picor que sale de sus semillas ayuda a fortalecer las arterias y los vasos sanguíneos, además de impulsar el movimiento circulatorio de la sangre.
Las naranjas y toronjas: por su contenido de vitamina C fortalecen las paredes capilares y evitan la acumulación de placa. Otras frutas como la papaya y la guayaba también ayudan.
El jengibre: es otro tubérculo que ayuda a la circulación, pues la estimula y si lo consumes de forma fresca ayuda al estómago a absorber nutrientes que ayudan a la sangre.
Las semillas de calabaza: por su contenido de vitamina E, disminuyen el espesor de la sangre, lo que puede ayudar a prevenir coágulos.
Los tomates: son ricos en licopeno, un antioxidante, que podría prevenir problemas cardíacos, además de ayudar a todo el sistema circulatorio y hacer menos espesa la sangre. La sandía también contiene licopeno lo que podría producir los mismos beneficios.
Al consumir estos alimentos ayudarás a tu corazón a mantenerse sano y mejorarás tu salud en general. Del mismo modo podrás prevenir otros padecimientos como várices y inflamación de piernas entre otras complicaciones más graves.