Agua o café: ¿qué tomar primero?

APUNTE.COM.DO, SANTO DOMINGO.– En el mundo moderno, el café se ha convertido en el combustible matutino de millones de personas. Sin embargo, especialistas en nutrición y salud digestiva insisten en que la mejor manera de comenzar el día no es con café, sino con agua. Esta sencilla decisión podría mejorar la hidratación, el metabolismo y hasta el estado de ánimo.

Durante el sueño, el cuerpo pasa entre seis y ocho horas sin ingerir líquidos, lo que provoca deshidratación ligera. Al despertar, beber uno o dos vasos de agua ayuda a reactivar el sistema digestivo, estimular los riñones, eliminar toxinas y preparar al organismo para recibir los alimentos. “El agua al despertar actúa como un reinicio natural para el cuerpo, mientras que el café, tomado en ayunas, puede irritar el estómago y aumentar los niveles de ansiedad en personas sensibles a la cafeína”, explica la doctora Ana Pérez, especialista en nutrición clínica.

Por otro lado, el café, tomado tras la hidratación inicial, sigue siendo una bebida con múltiples beneficios. Investigaciones han demostrado que su consumo moderado puede mejorar el estado de alerta, la concentración y hasta reducir el riesgo de ciertas enfermedades neurodegenerativas. Sin embargo, los expertos insisten en que debe acompañarse siempre de una adecuada ingesta de agua.

Después de las comidas: agua y café con moderación
No solo las mañanas despiertan la duda sobre qué tomar primero. Tras las comidas, los hábitos también juegan un papel importante. Según el gastroenterólogo Luis Méndez, tomar café inmediatamente después de una comida copiosa puede aumentar la producción de ácido gástrico y favorecer el reflujo. Por eso, recomienda esperar entre 15 y 30 minutos antes de disfrutar la taza de café de sobremesa.

El agua, en cambio, puede acompañar las comidas sin problema, siempre que se consuma en cantidades moderadas. “Tomar demasiada agua justo durante la comida podría diluir los jugos gástricos, haciendo la digestión más lenta”, señala Méndez. Lo ideal es beber pequeños sorbos mientras se come y complementar la hidratación antes y después.

Beneficios de adoptar este orden
Optar por el agua como primera bebida del día y moderar el consumo de café tras las comidas ofrece varios beneficios:

Favorece la hidratación y ayuda a mantener la energía estable durante el día.

Reduce el riesgo de irritación gástrica y acidez.

Potencia el efecto estimulante del café, al consumirlo después de hidratar el cuerpo.

Promueve una digestión más eficiente y evita molestias posteriores a las comidas.

5 tips para mejorar tu rutina de agua y café

1. Empieza el día con agua: Bebe al menos un vaso grande de agua al despertar para rehidratar tu cuerpo antes del café.


2. Espera 30 minutos tras la comida: Deja pasar un tiempo antes de tomar café para evitar reflujo o acidez.


3. Modera las cantidades: El consumo ideal de café es entre 1 y 3 tazas al día, siempre acompañado de agua.


4. Evita el café muy tarde: Tómalo preferiblemente antes de las 4:00 p.m. para no afectar tu sueño.


5. Hidrátate durante el día: Mantén una botella de agua cerca; el café no sustituye la hidratación.

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